Si existen amenazas contra caricaturistas y periodistas provienen desde la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, en caso de que el presidente no mencione al monero desde Palacio Nacional, los caricaturistas dejarían de existir.
Así lo señalaron durante la ponencia Caricatura bajo fuego, el cartón político frente a las nuevas formas de gobiernos autoritarios, en la biblioteca Ricardo Garibay, en Pachuca, como parte de la sexta Semana de Periodismo.
Participaron Julio Iván López Valverde, Rictus, de El Financiero; Juan Alarcón, de El Heraldo; Bulmaro Castellanos, Magú, de La Jornada; José Luis Perujo, de El Economista y Chavo del Toro, del Economista, como moderador.
ASEDIO
Julio Iván López Valverde, Rictus, caricaturista de El Financiero, habló del asedio y a la vez libertad creciente que predomina en las redes sociales, lo cual ha abierto una puerta para la caricatura política.
La caricatura incomoda, es lo más visto y por ende los moneros están expuestos, acotó Juan Alarcón, caricaturista de El Heraldo.
Relató que desde la conferencia mañanera del presidente del país fue incluido entre los periodistas que más atacan al presidente.
Sin embargo, en la administración de Enrique Peña Nieto, Juan Alarcón fue amenazado y, al investigar, la Policía Cibernética detectó una banda que intimidaba a periodistas.
Bulmaro Castellanos, Magú, de La Jornada, coincidió en que, si hay amenaza contra caricaturistas y periodistas, proviene de la conferencia mañanera en Palacio Nacional.
Aunque, dijo, la única amenaza que prevalece es la acción presidencial de no mencionar a los moneros en las mañaneras.
José Luis Perujo, caricaturista de El Economista, consideró que no son comunes las amenazas de muerte hacia moneros como sucede con fotógrafos o reporteros.
“El riesgo es que nos empiecen a ignorar y entonces ya no existimos”, declaró.
MEMES VS MONEROS
Los memes y la caricatura política no están peleados ya que el primero puede ser complemento del segundo, señalaron.
Por tanto, el monopolio del caricaturista político para hacer humor es democrático actualmente.
Incluso, existen memes que pudieron ser caricaturas políticas porque dan en el clavo; pero el trabajo del monero necesita de rigor periodístico y una constancia al publicar diario.