Deben comprobarse las acusaciones de familiares de presunta corrupción en el caso de violación contra dos menores en Zimapán, señaló la presidenta del Poder Judicial de Hidalgo, Rebeca Stella Aladro Echeverría.
“Cuando hay actos de corrupción y son debidamente probados, estamos obligados a darle el curso e incluso a cesar a cualquier servidor público que no cumpla”, mencionó.
La magistrada presidenta del TSJH aseguró que habrá justicia para las dos víctimas, y todo dependerá de la investigación que se haga por parte del ministerio público, que son los investigadores.
Luego que una jueza de control ordenó la libertad de Arturo Williams Trejo Leal, excandidato a la alcaldía de Zimapán, quien era relacionado con el ilícito, la magistrada manifestó su respeto a la decisión.
“Tengo confianza en la juez, es una persona honorable que tiene todo el conocimiento y el profesionalismo”, refirió.
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PARTES PUEDEN IMPUGNAR
Sin embargo, dijo, los jueces no tienen la última palabra y existen recursos que pueden advertir las partes si no están de acuerdo, como la apelación o el juicio de amparo.
“Como presidenta soy muy respetuosa de todo lo que vayan dando en las determinaciones de los jueces. Cuando tenemos las pruebas, es muy irresponsable decir si estuvo bien o estuvo mal”, comentó.
Indicó que los únicos que tienen conocimiento de los elementos de prueba son los jueces, y si no se concuerda con la decisión, reiteró, se interpondrán las apelaciones.
BUENA RELACIÓN CON PROCURADURÍA
“El delito existe, no podemos dejar de lado esa situación, hay un delito de violación y tendremos que llegar a sus últimas consecuencias, pero con la certeza de (saber) quién haya propiciado a las niñas esa situación”, expresó.
También descartó distorsión en la buena relación entre la procuraduría y el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo (TSJH), luego de que no se determinó la vinculación a proceso.
Externó que el encargado de despacho de la PGJEH es una persona “profesional”, al igual que juezas, jueces y magistrados, que siempre han mostrado empatía.
“Algunas veces se les dirá que sí y otras que no, pero eso es parte del trabajo”.