En un año 139 menores de 15 años de edad en Hidalgo resultaron embarazadas; debido a que pudieron ser violentadas sexualmente, la Secretaría de Salud estatal (SSH) dio parte al Ministerio Público (MP).
La titular de la SSH, Zorayda Robles Barrera, informó que en los 139 casos pusieron en marcha la ruta para la detección, atención y protección total de las Niñas y Adolescentes Madres o Embarazadas (NAME).
Detalló que dicha estrategia permite garantizar la plena atención y la elaboración de un plan para la restitución de derechos.
EMBARAZO INFANTIL RESULTADO DE VIOLENCIA A DERECHOS
Es un trabajo interinstitucional, donde por supuesto que hay producto de la violencia, porque la ruta NAME habla de los embarazos en niñas y adolescentes, el embarazo infantil es producto de la violencia de los derechos de estas personas”, refirió.
Indicó que han detectado 139 casos de niñas madres embarazadas y lo que buscan con el apoyo interinstitucional es la restitución integral de los derechos de esas niñas.
La funcionaria estatal informó que en todos los casos notificaron al Ministerio Público de la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH), para las investigaciones correspondientes.
MAYOR INCIDENCIA EN HUASTECA Y OTOMÍ-TEPEHUA
Alma Lidia de la Vega, subsecretaria de Servicios de Salud, comentó que los embarazos en adolescentes se han presentado en todo Hidalgo.
Sin embargo, prevalecen los casos en las regiones de la Huasteca y Otomí-Tepehua, reconocidas por la población indígena que ahí habita.
Comentó que es complicado referir si en todos los 139 casos fueron por violación, ya que a la SSH corresponde dar la atención como área médica y a la PGJEH determinar el cauce de las investigaciones.
RESTITUCIÓN DE DERECHOS
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, en la ruta NAME participan dependencias de la administración pública estatal o municipal, en coordinación con la sociedad civil.
Que deberán identificar, atender y proteger de manera integral, hasta la restitución de sus derechos, a las niñas y adolescentes madres o embarazadas menores de 15 años.
Al identificarlas, se genera una alerta que activa los mecanismos intersectoriales de atención existentes, para que se les proteja de manera inmediata e integral, tanto a ellas como a sus hijas e hijos.