300 integrantes del Ejército Mexicano arribaron a Hidalgo desde el 27 de diciembre para sumarse a las actividades de seguridad que buscan inhibir el robo de hidrocarburos.
Lo anterior, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y de la política de Cero Impunidad del gobierno federal, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de las Comandancias de la I Región Militar y 18va Zona Militar.
Los militares tienen la misión de reforzar las actividades de seguridad para evitar la extracción de combustible, en coordinación con la Guardia Nacional y autoridades locales de los tres órdenes de gobierno.
Entre otras tareas, realizarán reconocimientos y patrullajes a los ductos, reforzarán seguridad a las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y establecerán puestos militares de seguridad en las vías de comunicación para evitar sustracción ilícita de combustible.
Todo ello, informan, con apego a lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y con respeto a los derechos humanos de las personas.