Por más de cuatro décadas, Faustino ha reparado miles de figuras de niño Dios, colocando dedos nuevos, pegando partes del cuerpo y armándolos como rompecabezas a los que se han roto en pedazos
Aunque es más económico reemplazarlos por nuevos cuando se quebraron totalmente, para la gente es importante el valor sentimental y las imágenes que pasan de generación en generación.
La mayor parte de su vida, Faustino García Vera de 54 años, se ha dedicado a reparar niños Dios, y los días con mayor demanda es en la víspera del Día de la Candelaria, donde se acostumbra llevar a bendecir las imágenes con ropa nueva.
PUESTO TEMPORAL EN LA ASUNCIÓN
En un puesto instalado desde el 20 de enero en el atrio de la iglesia La Asunción en Pachuca, Faustino atiende a las personas que de última hora buscan arreglar algún desperfecto de sus niños Dios.
Sin embargo, durante todo el año repara las figuras de niño Dios o cualquier tipo de imagen religiosa, en un taller instalado en su casa ubicada en la colonia Juan C. Doria.
Apurado en la reparación de unos dedos en una figura mediana, accede a platicar para AM Hidalgo, y recuerda que él aprendió solo, cuando era niño, utilizando plastilina.
APRENDIÓ SOLO Y DESDE NIÑO, USANDO PLASTILINA
Tiene 45 años, con plastilina empecé a trabajar esto, a hacer los deditos, nadie me enseñó yo solito. Una señora le preguntó a mi mamá si no sabía quién arreglaba niños Dios, y yo lo intenté, así empecé”, relató.
Su mamá dedicada a la venta de figuras de niño Dios, ropa y accesorios para su vestimenta, lo acercó a esa actividad, en la que después de la plastilina, supo con qué material se trabajaba y desde entonces no ha dejado el oficio.
La mayoría de figuras son de yeso, pero no de cualquier tipo, ya que el que utiliza es yeso fino que compra por kilo y está en 250 pesos cada kilogramo, porque el que venden por bulto es muy pedregoso.
INCREMENTÓ COSTO DE MATERIAL TRAS PANDEMIA
Ayudado con una pequeña espátula, va puliendo los deditos, y debe prestar atención para no cometer errores o que el material se seque, al tiempo que comparte que los dedos es lo que más le piden reparar.
Indicó que tarda entre 20 y 30 minutos en reparar los dedos de la imagen, dependiendo el tamaño, y los precios van entre 40 y 50 pesos por dedo, mismos que subieron tras la pandemia, porque anteriormente cobraba 20 pesos.
Regresamos de la pandemia y todo subió, fui a comprar material y están en las nubes, tanto el yeso como la pintura, yo quisiera cobrar lo mismo, pero no me sale”, expresó.
SON TRAVIESOS, DICE
Comentó que cuando le llevan figuras en pedazos, les hace la recomendación de llevarse uno nuevo porque cobra hasta 300 pesos, pero le insisten en repararlos porque son de sus abuelas o bisabuelas.
Además del valor sentimental y la tradición que les heredan, destacó que reparan a sus niños Dios por los milagros que dicen les han hecho; aunque a Faustino, dice, le hacen travesuras porque se esconden cuando los busca.
La mayoría lo buscan de Pachuca, pero también tiene clientes de Tizayuca, Actopan, Mineral del Monte y Ciudad de México, y además de figuras de yeso arregla las de madera, fibra de vidrio o resina, materiales que llevan más tiempo.
MILAGRO DEL NIÑO QUEMADO
Recordó que a lo largo de los años dedicado al oficio, ha escuchado varias versiones de muchos milagros que hacen los niños Dios, según los creyentes.
Me trajeron uno antes de la pandemia, venía todo quemado, dicen que salvó a un niño que estaba tirado, y el niño Dios estaba arriba de él cuando lo fueron a rescatar, el menor no se quemó sólo la imagen, porque la casa estaba en llamas”, relató.
En el último día previo al 2 de febrero, recomendó a quienes quieran reparar a sus imágenes arreglarlos y pegarlos temporalmente, vestirlos y llevarlos a bendecir, y ya después lo busquen para que los arregle bien. Lo pueden localizar al número 771 259 73 25.