Tras el conato de bronca en el Mexe, el titular de la SEPH Natividad Castrejón negó que la secretaria de Educación federal haya sido retenida y señaló que no hubo agresiones físicas.
Mientras que el gobernador Julio Menchaca, comentó que algunas demandas de los sindicalizados son muy justas, pero siempre debe existir el respeto a las personas y los momentos adecuados.
Explicó que se le salió de control una situación a la líder sindical de la Universidad Politécnica de Francisco I Madero (UPFIM), y los estudiantes de la Normal Luis Villarreal intervinieron para que la funcionaria pudiera salir.
AVANCE DE COMPROMISO PRESIDENCIAL
Natividad Castrejón Valdez, titular de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), comentó que la visita de la funcionaria federal el 23 de abril, Leticia Ramírez Amaya deriva, del compromiso presidencial sobre la normal.
Recordó que en la entrada de la escuela normal rural Luis Villarreal El Mexe, la líder sindical de la UPFIM y dos compañeras abordaron a la secretaria y le entregaron un pliego petitorio sobre incremento salarial.
La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal sostuvo reunión con los estudiantes donde detallaron los avances en el dormitorio y otras peticiones, y acordaron que en los meses que restan de la administración acelerarán los trabajos.
SE CALENTARON LOS ÁNIMOS
“Al finalizar la reunión un grupo de sindicalizados invadieron el espacio donde estábamos trabajando con los jóvenes, los modos no fueron los adecuados”, comentó.
Por lo que estudiantes del Mexe se sintieron agredidos en su reunión, su cita, espacio, y ante la tensión, los secretarios tomaron la decisión de salir de ahí.
En entrevista con medios, mencionó que pidieron a los sindicalistas hablar con su jefa de oficina, pero dijo, los ánimos ya estaban “caldeados”.
FORMAS NO ADECUADAS
“Quisieron aprovechar que estaba ahí (la secretaria) para abordarla, pero lo hicieron de una manera incorrecta, lo hicieron con gritos, pancartas, los chicos de la normal, actuaron en consecuencia para sacarla de ese lugar”, explicó.
Castrejón Valdez refirió que más allá de algunas patadas a la camioneta o golpes a los cristales, no hubo agresión de los estudiantes hacia los integrantes del sindicato de la UPFIM y tampoco de ellos a los jóvenes, sólo fue un jaloneo para abrir el espacio.