Con paso lento y encorvada por la edad, a sus 67 años Soledad sigue recordando a su mamá y a su suegra, a quienes visita en dos cementerios diferentes, primero acude al panteón municipal de Pachuca.

Acompañada de su esposo Juan, avanza despacio entre la afluencia continua de cientos de visitantes que acuden al cementerio en este Día de las Madres.

Hijos, hijas, nietos, hermanos y distintos familiares van este 10 de mayo al panteón a llevar flores a la tumba de quienes en vida fueron madres; y algunas mamás visitan la última morada de algún hijo.

VISITA A DOS PANTEONES

Con más de 50 años de matrimonio, la pareja recuerda que siguen juntos porque el padre les advirtió “que hasta que la muerte los separe”, y por eso siempre se hacen compañía.

Mencionaron que acudieron temprano al cementerio para dejar flores y limpiar la tumba de la mamá del esposo y aprovechan para visitar al papá.

Además, todavía les faltaba visitar a la mamá de ella, pero hasta el panteón de la comunidad de San Miguel Cerezo, por lo que debían apurarse para que les diera tiempo.

MADRE DE CINCO HOMBRES

La señora “Chole” como la llaman de cariño, comentó que no se sentía bien de salud, que andaba mareada, pero dijo estar confiada porque en el cementerio había un módulo de salud y paramédicos.

Pese a que tiene cinco hijos hombres y 11 nietas y nietos, la mujer de la tercera edad acudió al panteón sólo con su esposo de 70 años, y ambos también acudirían al Cerezo.  

Mencionó que todavía no sabía si tendría algún festejo por el 10 de mayo o si recibiría visitas de alguno de sus hijos o nietos, pero apresuró el paso porque no quería que se le hiciera tarde para visitar a su mamá.

Este viernes 10 de mayo, el panteón municipal lució con alta afluencia de visitantes, la mayoría compraban flores en los puestos instalados afuera del cementerio para dejarlas en las tumbas de alguien que en vida fue mamá.

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