La mayoría de los colegios particulares de Hidalgo son instituciones serias, sólidas y con reconocimiento oficial, pero no se descarta que algunas funcionen en la irregularidad, declaró el representante de padres de familia, Rodrigo Gardea.
CALIDAD EDUCATIVA
“Yo recomendaría que se analice bien la escuela a la que pretendan inscribir a sus hijos en el cercano nuevo ciclo escolar”.
Porque sí existen escuelas a las que se les llama “patito” porque no reúnen condiciones de calidad educativa, mencionó.
RECONOCIMIENTO DE LA SEP
Debe constatarse, añadió, que tengan reconocimiento oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
INSTALACIONES SEGURAS
Además, debe valorarse que las instalaciones sean seguras, que dispongan de laboratorios, espacios deportivos y de esparcimiento, que cuenten con salidas de emergencia y un área de primeros auxilios con personal capacitado.
“Obviamente en el aspecto académico hay que revisar que su personal docente esté certificado, así como las materias adicionales que se imparten, incluso para el aprendizaje de idiomas, deportes y artes”.
PRECIO Y CALIDAD
Rodrigo Gardea dijo que es un error que los padres de familia únicamente se guíen por las tarifas económicas.
En las escuelas no sólo se educa sino también se forma a los alumnos, señaló Gardea.
ANTERIOR CIERRE DE PLANTELES
El entrevistado participó activamente en la exigencia de reabrir las escuelas en Hidalgo después de año y medio de cierre por la pandemia de COVID-19.
DISCRIMINABAN A LA NIÑEZ
La mayoría de las escuelas del país ya habían abierto, pero en Hidalgo el gobierno de Omar Fayad insistía en mantener aislada a la niñez, y les impedía incluso acudir a parques, cines y centros comerciales, recordó.