Voceros de distintas cámaras de comercio se pronunciaron en contra de la iniciativa de Sergio Baños, alcalde de Pachuca, sobre restringir el horario de venta de bebidas con alcohol en bares y restaurantes de la 1:00 a las 13:59 horas, la cual calificaron de retrógrada y consideraron que provocará más sitios clandestinos en este rubro.
Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Hidalgo, señaló que la medida que busca prohibir la venta de alcohol de la 1:00 a las 13:59 horas, es perjudicial para muchos establecimientos.
De acuerdo con datos de empresarios del sector, esa medida afectaría 30 por ciento de restaurantes y 70 por ciento de bares y cantinas, que fueron los establecimientos más afectados durante la pandemia, porque estuvieron más tiempo cerrados.
AFECTADOS 424 ESTABLECIMIENTOS Y 69 BARES
Agregaron que esa iniciativa derivará en la proliferación de lugares clandestinos como ocurrió en la pandemia por COVID-19, donde los jóvenes buscaban venta de alcohol.
“Es una iniciativa retrógrada, que tiene como fin ser unilateral, y que no nos consultaron en ningún momento esta situación y lejos de verse como un beneficio pasa a ser un perjuicio para la economía, la seguridad e incluso para la misma salud”, expresó el dirigente de Canirac.
Según cifras de los empresarios, en Pachuca son 69 bares dedicados sólo a la venta de alcohol, además de 424 puntos de venta que fungen como restaurantes bares con regularización, los cuales generan más de 4 mil 200 empleos.
REUNIÓN CON ALCALDE
Hasta la mañana de este lunes, dirigentes de Canirac, Asociación de Bares y Cantinas, de Parrilleros y Asadores, de Bares y Discotecas, y de Barbacoyeros estaban en búsqueda que el presidente municipal Sergio Baños los recibiera en audiencia.
Más tarde, junto con sus agremiados y otros empresarios afectados hicieron una manifestación pacífica de la plaza Independencia hasta el ayuntamiento de Pachuca, donde fueron recibidos por el alcalde y algunos regidores.
La reunión se lleva a cabo a puerta cerrada, al interior de la sala de cabildo, entre autoridades municipales y dueños de establecimientos que resultarán afectados, de aprobarse la iniciativa.