Al no haber cultura vial, ni interés de los automovilistas por respetar los límites de velocidad, no quedó otra alternativa que colocar topes en el bulevar Central y la carretera Huejutla-Tehuetlán para cuidar la integridad física de los peatones.

“Sabemos que la colocación de reductores de velocidad y topes en el bulevar Central y la carretera Huejutla-Tehuetlán, a la altura de las colonias La Lomita y El Mirador, no gusta a muchos conductores”, reconocieron los inconformes.

Sin embargo, los habitantes de la zona aclararon que fue ya consensuado en asamblea general, pues son varios los accidentes automovilísticos por exceso de velocidad que han dejado personas lesionadas y daños a la infraestructura.

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CAMINAN ESTUDIANTES

Entre las afectaciones se cuentan postes derribados que en consecuencia los han dejado sin servicio de energía eléctrica o de telefonía, por lo que piden a los automovilistas no quejarse ahora de los topes y reductores de velocidad.

“Por muchos medios buscamos hacerles ver que respetaran el límite de velocidad, de 40 kilómetros en zona urbana, e hicieron caso omiso, por lo tanto, no nos dejaron otra medida preventiva”, afirmaron los habitantes de las colonias.

Por esa zona cruzan muchos estudiantes de diferentes grados y algunos automovilistas circulan a más de 80 kilómetro por hora, lo que pone en riesgo la integridad física del alumnado y de las personas que los acompañan, dijeron.

PIDEN COMPRENSIÓN

Pidieron la comprensión de los prestadores del servicio público y automovilistas particulares, pues reiteran que, al no respetar los límites de velocidad, se vieron en la necesidad de solicitar la colocación de topes y reductores.

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