Fieles católicos de Huejutla se quejaron contra el sacerdote que ofició la misa de las 11:00 horas de este Domingo de Ramos, pues al concluir se negó a bendecir las palmas.
Sin embargo, minutos después reconsideró y salió nuevamente al presbítero para lanzar el agua bendita a los ramos y palmas, pero para entonces muchos creyentes ya habían abandonado la catedral de Cristo Rey Sacramentado.
“Que mal sacerdote”, se oyó decir a algunos fieles al salir de la catedral de Huejutla, quienes pidieron hacer pública su queja.
Este domingo se llevó a cabo el Domingo de Ramos, celebración con la que inicia la Semana Santa.