La intolerancia religiosa es una acción violatoria que afecta a muchas personas porque constitucionalmente tienen el derecho a profesar la religión que determinen libremente, reconoció el abogado postulante Juan Fernández Rojas.
En entrevista se refirió al tema que enfrentan 141 evangelistas que hace unas semanas fueron expulsados de las localidades de Rancho Nuevo y Coamila de Huejutla.
Por el momento duermen y comen en el auditorio de la Unidad Deportiva de la colonia Colalambre.
El artículo 24 constitucional específica que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones, conciencia y religión, entonces dijo que quienes atenten contra este derecho actúan de manera ilegal y violentan las garantías individuales de terceros.
Aseguró que no es la primera vez que se presenta un acto de intolerancia religiosa en esta región del estado, por lo cual, pidió a las autoridades ministeriales locales, estatales y federales hacer valer el estado de derecho que corresponde a los ciudadanos en general.
Fernández Rojas reconoció que el asunto que vive el grupo de evangelistas de Rancho Nuevo y Coamila, de Huejutla, debe ser atendido como corresponde, sobre todo porque entre esa comunidad evangelística hay niños, mujeres y adultos mayores, concluyó.