León, Guanajuato.- Las armadoras automotrices de Guanajuato han reducido de un mes a dos semanas, el tiempo de espera que dejan estacionados los vehículos nuevos en sus patios, a la espera de chips para completar la unidad.
Así lo destacó Alfredo Arzola, director del Cluster Automotriz de Guanajuato (Claugto).
En el momento álgido de la escasez de semiconductores se llegó a tener vehículos por varios meses, hoy en día el tiempo de espera en inventarios oscila entre 10 y 20 días, por mucho”.
Refirió que la mayoría de las plantas en el estado han disminuido el índice de inventario por falta de semiconductores. Detalló que la alta demanda de los vehículos y autopartes ha hecho que las empresas sean más eficientes.
Arzola refirió que se van a seguir presentando paros técnicos por falta de chips, pero serán menos agudos.
Tres millones de autos producidos en este año
Adelantó que para el cierre de año, estiman una producción nacional de tres millones de vehículos, Guanajuato estará por arriba de los 800 mil, un 3% por arriba del año pasado.
La producción del nuevo modelo de Mazda en Salamanca, la CX3, llevará a que la planta alcance los 200 mil vehículos al año.
Señaló que el mayor reto que tienen las empresas proveedoras del sector, es la flexibilidad para adaptarse a los ajustes, anteriormente las armadoras notificaron los paros de línea con meses de anticipación, ahora son con semanas. Estos cambios suponen un reto para equilibrar producción y personal.
Detalló que una de las estrategias que han implementado las ensambladoras para los paros, es mover al personal a otras áreas para evitar impactos en sueldos.
Faltan cuatro mil trabajadores
Respecto a la mano de obra, el director del Claugto señaló que tienen un déficit de cuatro mil trabajadores. Detalló que la diversidad de oferta laboral, lleva a las empresas a competir por captar mano de obra.
Para el sector el puesto de mayor complicación de cubrir son los ingenieros y técnicos especializados.
En otro tema Alfredo Arzola mostró su preocupación por las diferencias en materia laboral y de energía que se tienen en el T-MEC, pueden llevar a generar controversia.
Expuso que el mejor escenario es que exista una política pública más abierta, sumado a la percepción de seguridad genera incertidumbre y pone en riesgo las inversiones a largo plazo.
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RAA