Monterrey.- Los vehículos autónomos no son el remedio a todos los males de la industria automotriz actual, debido a sus computadoras, señaló Business Insider.
La publicación destacó que científicos del MIT averiguaron que las potentes computadoras, necesarias para el funcionamiento de los autónomos, son una grave amenaza para la sostenibilidad global.
Según un estudio realizado por los investigadores, esos vehículos podrían producir más emisiones de gases de efecto invernadero al año que Argentina y México en la actualidad.
Para funcionar de forma autónoma, los vehículos sin conductor dependen de una amplia infraestructura informática con la que se alimentan cámaras y algoritmos responsables de la conducción.
Los investigadores del MIT construyeron un modelo estadístico para estudiar el problema, tras percatarse de que no se ha observado la huella potencial de los vehículos autónomos.
Entre sus conclusiones, determinaron que mil millones de coches autónomos, cada uno de ellos conduciendo una hora al día con computadoras que consumieran 840 watts, consumirían energía suficiente para generar aproximadamente la misma cantidad de emisiones que los centros de datos actualmente.
La energía necesaria para alimentar las computadoras de los autónomos emitiría más de 200 millones de toneladas de CO2 anuales.
Si se generalizase el uso de los vehículos autónomos, las computadoras que los alimentan generarán tantos gases de efecto invernadero como total de México, según datos de la Agencia Internacional de Energía.
En un hipotético escenario en el que 95 por ciento de la flota fuese autónoma en el 2050, las cargas de trabajo computacionales se duplicarían cada tres años y si el mundo sigue descarbonizándose al ritmo actual, la eficiencia del hardware tendría que duplicarse más rápido que cada 1.1 años para mantener las emisiones por debajo de esos niveles.
La solución es diseñar autos más eficientes y con una menor huella de carbono desde el comienzo.
Todavía hay un amplio margen por delante: en la actualidad hay más de 30 millones de autos sin conductor en el mundo, aunque los analistas prevén un crecimiento exponencial.
DSS