León, Guanajuato.- La Alianza para la Manufactura Americana (AAM) hizo un enérgico llamado al Gobierno estadounidense para que en la próxima revisión del T-MEC, en el 2026, endurezca y excluya de los beneficios del acuerdo a vehículos y sus componentes de compañías de China, ya sea procedentes de esa nación o de fábricas en México o en Canadá.
En su documento “Ruta de choque… La amenaza existencial de China a la industria automotriz estadounidense y su ruta por México”, la AAM alertó del daño que causará al sector si no se ponen reglas claras principalmente para las fábricas chinas que buscan entrar a Estados Unidos por “la puerta trasera”, que es México.
Ese llamado se da justo en medio de diversos anuncios de empresas chinas que buscan abrir plantas en México, como BYD y Chirey, a las que la AAM señala de ser una competencia injusta por recibir diversos subsidios de su Gobierno.
La puerta trasera comercial que se deja abierta a las importaciones de automóviles chinos debería cerrarse antes de que provoque cierres masivos de plantas y pérdidas de empleos en Estados Unidos”, señala el documento de esta organización.
La AAM está integrada por empresas estadounidenses de diversos sectores, entre ellos de la cadena de valor de las armadoras, así como por el sindicato acerero United Steelworkers.
Por eso demanda a Washington adoptar una serie de recomendaciones, de las cuales propone 11, entre las que está la revisión conjunta del T-MEC, en la que Estados Unidos insista en aplicar las normas de contenido de valor regional y d e contenido laboral
en e l sector automotriz.
“(También) excluir a los automóviles y componentes fabricados por empresas con sede en una economía sin mercado como China, de obtener cualquier trato preferencial en virtud del T-MEC.
Los negociadores estadounidenses también deberían insistir en excluir a las empresas estatales o afiliadas de China de beneficiarse del T-MEC mediante el establecimiento de instalaciones en México o Canadá como una forma de evitar las políticas comerciales y los mecanismos de aplicación de Estados Unidos.
“Los datos indican un alarmante flujo de inversiones hacia México a expensas de Estados Unidos”.
La AAM refirió que el TMEC tuvo e l propósito de corregir algunos de los defectos del TLCAN, que derivó en la pérdida de 360 mil empleos del sector automotriz en Estados Unidos, mientras que México generó 620 mil entre 1999 y el 2016.
“Hasta ahora hay fuertes indicios de que no se ha reequilibrado el comercio, sino que ha creado inversiones desproporcionadas en México, incluidas de entidades chinas.
De hecho entre el 2018 y los primeros 11 meses del 2023, el desequilibrio comercial automotriz entre Estados Unidos y México aumentó en 12 mil millones de dólares y en autopartes en 9 mil millones.
“Más alarmante es el fuerte gasto de las empresas chinas en México, a través de las cuales pueden acceder a Estados Unidos, con aranceles más favorables bajo el T-MEC.
“Esta estrategia es un esfuerzo por obtener acceso por la puerta trasera a los consumidores estadounidenses eludiendo las políticas existentes que mantienen a los automóviles chinos fuera del mercado estadounidense”.
Y advierten de software
El presidente Joe Biden ordenó al Departamento de Comercio que abriera una investigación sobre el software de los automóviles
fabricado en el extranjero, citando la tecnología china como un riesgo potencial para la seguridad nacional, destacó The Wall Street Journal.
Biden indicó que los esfuerzos chinos por dominar la industria automotriz mundial plantean claros riesgos de seguridad para
Estados Unidos.
Los vehículos conectados de China podrían recopilar datos confidenciales sobre nuestros ciudadanos y nuestra infraestructura y enviar estos datos a la República Popular China”, dijo Biden en un comunicado.
“Se podría acceder a estos vehículos de forma remota o desactivarlos”.
El Journal destacó que la investigación podría conducir a restricciones en el uso de ciertas piezas en automóviles en Estados Unidos.
SM