León, Guanajuato.- El gran reto para la recuperación de la industria del calzado es la mano de obra; hoy este sector ofrece sueldos de 8 mil 367 pesos mensuales, es decir, 1.6 salarios mínimos en promedio.
En la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) han comenzado a hacer un estudio situacional de la mano de obra con exempleados para conocer en qué actividad están ahora, por qué no quieren regresar al sector y qué acciones tendrían que llevarse a cabo para que consideren nuevamente su ingreso.
Son 30 las empresas con las que un despacho contratado por la CICEG ha comenzado a hacer este ejercicio de información, con una base de datos de extrabajadores, explicó Alejandro Gómez Tamez, vicepresidente ejecutivo de la CICEG.
El sueldo mensual mencionado es con base a las cifras del IMSS a abril de este año, estamos hablando de que si el salario mínimo está en 172.87, estamos hablando de 1.6 salarios mínimos en promedio.
Comentó que siguen trabajando en alianza con el Municipio de León y el Gobierno estatal para seguir organizando ferias laborales y encontrar a la mayor cantidad de trabajadores posible.
El directivo consideró que el problema es complejo, ya que muchas fábricas tienen áreas de oportunidad para mejorar la forma en que tratan a los colaboradores, ofrecerles mejores sueldos, prestaciones y condiciones laborales.
Pero explicó que ofrecerles mejores salarios y prestaciones es todo un reto ante problemas como la subvaluación, el contrabando y una economía que les impide aumentar sus precios y tener mejor margen de ganancia.
Hay un gran reto en las empresas desde el área de recursos humanos, por ejemplo, con la generación Z, que no les gusta estar encerrados, no les gusta que no les respeten su horario. Por eso estamos haciendo foros para sensibilizar al empresario el cómo atraer gente y, sobre todo, retenerla.
Apuntó que básicamente la mayor parte de las empresas que sobrevivieron a la pandemia están levantando pedidos y por eso la urgencia de conseguir colaboradores.
Añadió que empresarios del sector automotriz, de autopartes y del vestido tienen el mismo problema, además de que muchos ciudadanos se acostumbraron a recibir apoyos de programas asistencialistas luego de la pandemia.
LALC