Irapuato.- Para seguir cuidándose del COVID-19, la señora Filiberta Meza Calderón de 65 años acudió por su tercera dosis y con ello evitar el dolor de perder a un familiar.
Comentó que acudió por la tercera vacuna para protegerse de la enfermedad, ya que le comentaron que con eso refuerza las vacunas que ya se había aplicado.
A mí se me hace bien que nos pongan una tercera vacuna, quiere decir que se preocupan por uno”, refirió.
Explicó que su vida cambió mucho con la llegada del COVID, pues dejó de salir de su hogar, sin embargo, al recibir las primeras dos vacunas salió de vacaciones en dos ocasiones.
Dijo que nunca dejó de lado las medidas sanitarias, pues a cualquier lugar al que ella salía se llevaba su cubrebocas y se lavaba constantemente las manos.
Mis hijos están aquí, por eso no tengo mucha necesidad de viajar, ya después salí dos veces, me llevó un hijo a la playa pero ya estaba vacunada”, dijo.
La mujer contó que aunque ya se sientan protegidos, las personas tienen que seguir cuidándose, tal y como lo hace ella, pues aunque tenga que ir a la tienda de la esquina o a las tortillas que quedan cerca de su casa, siempre tiene su tapabocas.
Esto luego de que hubo casos de COVID de familiares que vivían en León, pues ahí se contagiaron una prima, un tío, un cuñado y su cuñada, estos últimos fallecieron con dos meses de diferencia.
Mi cuñada estuvo dos semanas intubada, parecía que la libraba, pero no lo logró, esto nos dio temor”, platicó.
Una sobrina les enviaba videos de cómo estaba su familiar y les decía que tenía oportunidad de sobrevivir, pero de un momento a otro le dijeron que no había salido de la enfermedad.
Esto nos enseñó a valorar más la vida y a cuidarnos”, culminó.