Irapuato.- Ante el incremento de contagios de COVID-19 que se ha dado en varios estados, entre ellos Guanajuato, y la presencia de la nueva variante Ómicron, la Unión Nacional de Padres de Familia exigió a las autoridades de gobierno estatal y federal reforzar de manera responsable el regreso a clases.
Indicaron que la variante ómicron ha detenido el regreso a clases presenciales en entidades como Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tabasco, donde el aumento de contagios ha sido exponencial en los últimos días.
Gabriela Ávila, coordinadora de la Zona Bajío, destacó que han notado que en Guanajuato, el Gobierno sí ha tratado de tener orden en el regreso a clases presenciales, a fin de que la pandemia no se saliera de control.
Los representantes de la unión indicaron que a nivel nacional se ha dado un abandono escolar de 2.3 millones de alumnos que no se inscribieron a este ciclo escolar 2021-2022 por motivos de desinterés, falta de recursos económicos, pero dijeron desconocer cifras específicas en Guanajuato.
Por su parte, Arturo Solis Bravo, presidente de la unión, indicó que a nivel nacional, en la cuarta ola de COVID-19 se ha registrado un alcance de 19 mil 132 contagios, lo que nuevamente pone en riesgo la educación como actividad esencial y su vez, perjudica el aprendizaje de los estudiantes.
Lo anterior no debe ser considerado como principal referente de argumento para el cierre o apertura de escuelas, ya que al compararlo con cifras de CONACYT, en un rango de los cero a los 15 años se observan solo 851 vasos de defunciones, lo que representa el 0.28% a nivel nacional”, enfatizó.
Indicó que las autoridades educativas señalaron que las escuelas estarían listas para un regreso a clases presenciales a principios de enero y esto no sucedió, ya que el manejo de la pandemia se ha rebasado frente a la demanda de pruebas de COVID, un proceso de vacunación eficaz y apoyo a instalaciones de escuelas en condiciones vulnerables.
La preocupación que nos deja como padres de familia, es sentir que estamos en un ambiente “de querer y no poder”, cuando por contagios se cierran las escuelas siendo éstas, centros de detección y no de contagios, ya que el mayor riesgo de contagios se encuentra fuera de ellas”, agregó.
Además de hacer un firme llamado a los gobiernos para que reduzcan aforos en actividades que ocasionan contagios, pidieron que de forma urgente se reflexione sobre la emergencia educativa que ha traído como mayor consecuencia esta pandemia el rezago escolar, que hoy representa dos años de escolaridad.
Asimismo, indicaron que los padres de familia deben ser los primeros en sugerir a las escuelas el método que se utiliza para dar las clases de sus hijos, a fin de que no resulte afectada su salud.