Irapuato.- Al no tener un familiar que la acompañara a los módulos de vacunación, Josefina Vargas Solís tuvo que esperar para obtener su refuerzo de la vacuna AstraZeneca y fue hasta este martes que pudo obtener su dosis.
A sus 78 años, vive sola y tiene problemas para caminar, por lo que tuvo que esperar a que su vecina regresara de viaje para acercarse al módulo instalado en el Centro Impulso Benito Juárez, donde también se aplica vacuna para rezagados de segundas dosis.
La irapuatense consideró que esta tercera dosis reforzará su salud y espera no enfermarse de COVID-19, pues sabe que este virus puede ser mortal y afectar gravemente a personas de su edad.
Yo no puedo salir sola, la señora Martita me hizo favor de traerme, es mi vecina y como no tenía a nadie, me tuve que esperar para poder vacunarme”, contó.
Refirió que hasta el momento, la pandemia de COVID-19 no la ha afectado, pues vive en la colonia Purísima del Jardín que se encuentra lejos de zonas comerciales y del centro histórico, y como no puede salir sin compañía, se ha limitado a mantenerse en casa y esto la ayudó a no poner en riesgo su salud.
Su vecina, la señora Martha Leticia Ríos, de 54 años, indicó que tuvo que salir de la ciudad para acompañar a su esposo en su trabajo, por lo que también tuvo que retrasar la aplicación de su tercera vacuna.
Mi esposo sale mucho, es comerciante y lo tengo que acompañar, ¿qué hacemos? tenemos que trabajar, pero también sabemos que es necesaria la vacuna”, enfatizó.