Irapuato, Guanajuato.- Representantes de la Unión Nacional de Padres de Familia y de la Alianza de Maestros AC exigieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que el proceso de diseño de los libros de texto gratuitos para educación básica sea serio y confiable, ya que no se ha permitido la participación de la sociedad en el análisis.
Refirieron que desde enero, la SEP inició las asambleas de análisis del plan y los programas de estudio para el diseño de los libros, que concluyen el 25 de marzo.
Teresa Paulino San Román, representante de la Alianza en Guanajuato, señaló que en estas asambleas se supone debería haber una participación amplia por parte de los principales actores de la educación, en donde el diálogo, el análisis y las propuestas serían el camino adecuado para el diseño de los libros de texto, pero no ha sido el espacio que se esperaba.
Aquello que le llaman asambleas, se redujo a reuniones en donde un pequeño grupo de participantes, en su mayoría en favor de este acto, expresaban su apoyo a la 4T, pero la presentación de las propuestas a los libros de texto quedaba en muchos de los casos pendiente”, dijo.
Comentó que desde la convocatoria se pudo observar que la participación de quienes integran la comunidad educativa, se limitaba a conectarse vía Facebook o Youtube, donde los interesados se conectaron para expresar sus inconformidades y solicitaron se abriera la participación en estas asambleas y que como respuesta, la gente ya no pudo conectarse a las asambleas, porque se dejaron de transmitir.
Los representantes destacaron que la convocatoria de la SEP se caracteriza por ser una propuesta ideologizada y anti-académica, que instrumentaliza la educación, que confunde currículum con pedagogía, que acota la labor docente y que que reintroduce la noción de campos formativos, con lo que se eliminan asignaturas específicas y nos reduce la posibilidad de ser evaluados de acuerdo a estándares internacionales.
Consideraron que confunde educación formal e informal, trasladando a la educación formal rasgos propios de la informal, que elimina la evaluación sumativa, limitándola a diagnóstica y formativa y que define un perfil de egreso genérico.
Asimismo, refirieron que esta propuesta ve a la lectura como medio para fines principalmente de carácter social y cultural, pero poco académicos y que que limita las metodologías educativas al aprendizaje basado en proyectos, al constructivismo y a la escuela activa, siendo que es enorme la diversidad de contenidos, niveles de estudio, heterogeneidad de los alumnos, etcétera.
Por lo anterior, se mostraron en desacuerdo de que no exista un mecanismo serio y adecuado de participación de la comunidad educativa en las asambleas, que deben ser abiertas, claras y transparentes.
Cuestionaron qué tipo de educación se quiere impulsar, si no se respeta el derecho que los ciudadanos tienen de expresar sus ideas y propuestas en favor de la construcción de los libros de texto.
A la par, pidieron que se informe quién va a analizar las propuestas que se presenten en las asambleas y en qué tiempo, que se den a conocer las conclusiones y el contenido que se integra a los libros y para cuando se van a publicar.