Irapuato, Guanajuato.- Desaparecer el modelo de Escuelas de Tiempo Completo es dilapidar la educación en México, señalaron representantes de la Unión Nacional de Padres de Familia, quienes destacaron que las autoridades federales, de un “plumazo”, están afectando a 3.6 millones de estudiantes.
Arturo Bravo Solis, presidente de la Unión, destacó que en 2008 en Guanajuato este modelo, enfocado a zonas de alta marginación, inició con 45 escuelas y para 2017 ya eran 685 escuelas las que participaban en el programa.
Comentó que para ese año, se tuvo registro de 70 mil 173 alumnos beneficiados y 2 mil 339 docentes, y que para el ejercicio 2016-2017, se habían destinado 347 millones de pesos para el funcionamiento de las escuelas de tiempo completo.
De entrada, lapidan la educación y creo que el que se quite un programa que ha sido muy exitoso y que instituciones y organismos internacionales habían dado a conocer que tenía un éxito y podía crecer, el resultado positivo era para nuestros niños, niñas y adolescentes, que lo quiten de un plumazo eso es lamentable”, indicó.
Bravo Solis enfatizó que la desaparición de las escuelas de tiempo completo podrían incrementar el índice de deserción escolar, que actualmente es de 5.2 millones de estudiantes tras la pandemia de COVID-19.
Escuelas de tiempo completo: vulneran derecho a la educación
Los representantes de la Unión externaron que es lamentable que la Secretaría de Educación Pública (SEP) vulnere el derecho de que los estudiantes reciban una educación con calidad en un programa de horario extendido y que los dejen sin el alimento que les proveían.
Los padres de familia consideramos que la política pública aplicada por el actual gobierno en materia de educación afecta de manera directa el desarrollo de nuestros hijos, además nos queda claro que los programas y todas las acciones que han tenido éxito en los anteriores gobiernos, la actual administración se ha dado a la tarea de lapidarlos”, agregó.
Asimismo, exigieron a la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, que tenga la sensibilidad y la asertividad en la toma de decisiones, porque el servicio que brinda al país desde su cargo, no debe deconstruir la educación.
El programa de Escuelas de Tiempo Completo que beneficiaba a la educación, actualmente debería considerarse como un necesario apoyo emocional para los niños, niñas y adolescentes que regresaron a clases presenciales y la determinación de desaparecerlo, vulnera un derecho fundamental”, puntualizó.
Los representantes de la Unión reiteraron que seguirán pugnando para que la SEP tenga la sensibilidad política de escuchar a todos los padres de familia y a los organismos de la sociedad civil, con la exigencia y urgencia de que las políticas que implementen no sigan atentando contra la educación de calidad en México.