Irapuato, Guanajuato.- La enfermedad COVID-19 ocasionó que el irapuatense Rubén Pérez fuera hospitalizado por 15 días, virus que además le arrebató la vida a varios de sus familiares, razones que lo impulsan a no perder la oportunidad de estar protegido.
Su tercera dosis de refuerzo la obtuvo en el módulo que se habilitó en el estacionamiento de la plaza Fragaria, donde las primeras horas de la jornada hubo poca afluencia y el servicio fue ágil.
El irapuatense de 38 años indicó que esta dosis lo deja más tranquilo y seguro, pues recuerda que su contagio fue grave y lo ve como una situación traumática que no quiere repetir.
Fue una enfermedad que sí afectó bastante, yo me enfermé, me aventé 15 días en el hospital internado y perdí a varios familiares que no pudieron superar esta enfermedad”, dijo.
Rubén destacó que confía plenamente en que la vacuna, sea cual sea la marca, funciona bien y es necesaria para que la población en general mantenga la salud, siempre y cuando no se baje la guardia ante la COVID-19.
Hay que seguir cuidándonos, usar el cubrebocas, mantener una distancia considerable con los demás”, agregó.
Actualmente, el irapuatense es empleado de una empresa local y aunque no tiene mucho contacto con otras personas, se mantiene alerta para cuidarse y sobre todo, para cuidar a su familia.
Que la gente venga, que no desaprovechen la vacuna porque hay que cuidarnos, es por nuestro bien”, finalizó.