Irapuato, Guanajuato.- Ante el fallecimiento del maestro Salvador Almaraz, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, señaló que espera que su legado ayude a la juventud, la inspire y que sus dones crezcan.
Monseñor comentó que el muralista irapuatense para la iglesia y la Diócesis fue muy cercano, que hizo mucho el bien y que dejó en algunos templos obras que hablan de su gran trayectoria y espiritualidad.
El Papa Benedicto decía que las obras de arte hacen visible la necesidad del hombre del ir más allá de lo que ve y que son una puerta abierta hacia el infinito, hacia una belleza y una verdad que trasciende lo cotidiano, así fue como vivió el maestro Salvador Almaraz”, dijo.
Cali,ficó al pintor como un hombre de una forma sencilla y profunda, además de informar que Almaraz consideraba como su primera obra la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Que el testimonio de fe del maestro Almaraz, su compromiso y amor a su tierra, pueda seguir inspirando a los jóvenes de hoy, que puedan hacer crecer los dones que les ha dado, que a través del arte puedan expresar sus sentimientos, alabar a Dios y también ponerlos al servicio de los demás”, concluyó.