Irapuato, Guanajuato.- A siete meses de haber recibido un trasplante renal de un donador cadavérico, se recupera satisfactoriamente Milagros Noemí Torres Borja, habitante de la comunidad Rancho Nuevo de la Cruz, quien fue diagnosticada con insuficiencia renal irreversible.
Para Milagros Noemí, la noticia de padecer insuficiencia renal en su momento fue devastadora, sin embargo, ahora su camino es esperanzador, por los tratamientos que empezó a recibir.
Su mamá, Angélica María Borja, detalló que fue sorprendente que después de que su hija fuera ingresada en lista de espera una semana, ya había un donador.
Angélica dijo que todo comenzó en enero del año pasado, cuando Milagros refería que sentía mucho cansancio y síntomas de gripa.
Milagros fue atendida en un primer momento por un médico particular, quien le pidió que realizará estudios de laboratorio más profundos.
El doctor le indicó que los resultados no habían salido bien, aconsejando acudir a la Secretaría de Salud, pues los gastos de atención, acrecentaría demasiado y sería casi imposible pagarlos”, recordó.
Primero se dirigieron a la UMAPS de donde fue referida al Hospital General de Pénjamo y luego al Hospital de Especialidades Pediátrico de León.
Milagros recibió 8 meses de diálisis y para septiembre ya se encontraba en lista para su trasplante, una semana después en ese mismo mes fue trasplantada y hoy a siete meses de distancia goza de un perfecto estado de salud.
El proceso fue rápido para nosotros pues siendo una enfermedad tan delicada y con necesidad de un órgano fue en menos de un año el trasplante (…) La enfermedad es un camino con un tanto de soledad pues solo éramos yo y mi hija mostrando fortaleza una y otra, cuentas con el apoyo de tu familia, pero siempre fuimos ella y yo en el hospital”, destacó.
Junto con sus tres hijas, ya recorre esta segunda oportunidad de vida, agradeciendo al personal de salud su profesionalismo y atenciones, pues después de un diagnóstico tan devastador la atención médica amable hizo la diferencia.