Irapuato, Guanajuato.- Aunque no estaba muy interesado en vacunarse contra la COVID-19, Roberto Medina de 51 años, decidió acudir por su segunda dosis de la vacuna AstraZeneca, impulsado por una de sus hijas.

El habitante de la comunidad San José de Llanos, comentó que su primera dosis la recibió como rezagado, hace ya varios meses, pues aunque tenía tiempo de hacerlo, había preferido no ir a los módulos de vacunación cuando le tocaba a las personas en su rango de edad.

Fue por desidia, nada más ese es el caso, ya ni me acuerdo cuando me puse la primera dosis pero esta vez mi hija iba a venir y decidí acompañarla, de una vez”, refirió.

Comentó que actualmente se dedica a la construcción y que hasta el momento, ningún integrante de su familia ha padecido COVID-19, cuestión que también le generaba dudas de si la vacuna era necesaria o no.

Roberto acudió al módulo de la Plaza Fragaria, donde la atención fue muy rápida, ya que por la mañana había poca afluencia y se contaba con 15 puestos de vacunación para atender a la población.

Indicó que espera que esta segunda dosis de la vacuna le ayude a mantener su salud y sobre todo, que sirva para no poner en riesgo a sus seres queridos, pues sabe que la pandemia aún no ha terminado.

Creo que si me va a ayudar, hasta ahorita todo ha estado tranquilo, la mera verdad no nos hemos enfermado, pero la gente si debe venir, si hace falta, habemos algunos que no queremos ponernosla pero es necesario”, finalizó.

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