Irapuato, Guanajuato.- Entre gritos de “justicia para Ángel”, arreglos florales y globos dorados, amigos, familiares y compañeros despidieron ayer al estudiante Ángel Yael Ignacio Rangel, asesinado el miércoles por un agente de la Guardia Nacional.
A las 12 del mediodía, decenas de personas acudieron a la funeraria Gayosso para participar en la misa de cuerpo presente del joven, que cursaba la carrera de Agronomía en las instalaciones de la División de Ciencias de la Vida de la Universidad de Guanajuato, en Irapuato.
Al término de la misa, entre gritos de: “Justicia para Ángel” y “¿Quién nos falta? Ángel”, sus compañeros exigieron que las autoridades esclarezcan los hechos.
A la 1:20 de la tarde, el cuerpo de Ángel Yael salió de las instalaciones con destino al Panteón Los Olivos. Cerca de las 3 fue sepultado.
Con música, llanto y demandas de justicia, globos dorados en forma de estrella fueron soltados al cielo mientras el féretro del estudiante era enterrado.
“De buen humor, él fue mi apoyo cuando no sabía qué hacer y yo le juré y le prometí que iba estar en las buenas, en las malas y peores, y nunca me alejé de él.
“Hoy trágicamente me tengo que despedir, pero siempre lo tendré dentro de mi corazón, al igual que todos ustedes y de aquí hasta el cielo, que se escuche una porra para Ángel”, exclamó uno de los amigos de Ángel, mientras el ataúd con el cuerpo del estudiante descendía a su destino final.
En Guanajuato, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dijo que mientras no se fortalezcan las policías municipales, será necesario el apoyo de fuerzas federales.
Ángel Yael fue sepultado en el Panteón de Los Olivos.
AM
MCMH