Irapuato, Guanajuato.- Aunque logró conseguir la vacuna de su hijo de 10 años, la señora Atlántida Rodríguez se mostró enojada pues la fila avanzaba muy lenta y tardó más de 8 horas formada para conseguir una dosis. 

La mujer consideró que hubo mala organización en las sedes de vacunación, además de que el tiempo de espera fue mucho, ya que en su caso estuvo desde las tres de la mañana para poder obtener la segunda dosis para su hijo. 

Hay muchos niños que vienen desde muy temprano desde las 5 de la mañana, otros desde las cuatro y andan sin desayunar y se desmayan, de hecho hemos visto casos de niños desmayados”, dijo. 

Contó que al principio la fila avanzaba bien, pero luego se detenía por unos 30 minutos.

Atlántida Rodríguez se mostró molesta por la tardanza en la fila. Foto: Eribaldo Gutiérrez

La señora Atlántida refirió que se turnó con otros padres de familia para cuidar sus lugares, mientras algunos descansaban por momentos bajo la sombra para que los menores no presentaran malestar.

“Hasta ahorita (las 11 de la mañana) empezó un poquito más fluido, pero duramos como unas tres horas después de que empezó la vacunación sin moverse la fila”, agregó. 

Por otra parte, resaltó que el hecho de que su hijo haya recibido la segunda dosis de la vacuna COVID la hace sentir contenta; sin embargo, aseguró que no bajarán la guardia con las medidas de sanidad.

Llega a las 4 de la mañana 

A pesar del frío, Zulema Almaguer García llegó a las 4 de la mañana a unos de los puntos de vacunación contra COVID con la intención de asegurar que su hijo de 11 años fuera uno de los que recibieran este martes su segunda dosis.

Comentó que ahora que el menor tiene las dos vacunas se siente más confiada de sacarlo de casa y enviarlo a la escuela, pues ya está más protegido.

Zulema llegó a las 4:30 de la mañana al punto de vacunación. Foto: Eribaldo Gutiérrez

La verdad es que llegamos aquí desde las 4:30 de la mañana, desde tempranito, casi 8 ocho horas, a ellos (los niños) nos lo trajeron ya más tarde, porque a esa hora hacía mucho frío para tenerlos parados con nosotros”, dijo. 

Recordó que el COVID cambió sus vidas y afectó a los niños, pues les ocasionó problemas para socializar.

Por último, lamentó que algunas personas se metieron a la fila, sin importar que otras tenías varias horas formadas.

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