Irapuato, Guanajuato.- Con el crimen de María Carmela el domingo en Abasolo, suman cinco las buscadoras y buscadores que han sido asesinados en Guanajuato del año 2019 a la fecha, de acuerdo al colectivo de búsqueda de familiares desaparecidos “Hasta Encontrarte”.
Sin embargo, dos de los homicidios contra activistas dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas, no salieron a la luz pública por miedo y seguridad para el resto de la familia.
Colectivos también denunciaron que al menos en cinco casos buscadoras han tenido que salir del estado por miedo a ser agredidas.
“Decirles a todas estas autoridades que ellos son responsables de la muerte de la señora Carmela, y que no se les olvide que es una historia que se repite, Javier Barajas fue asesinado por buscar a la maestra Lupita que era su hermana.
“Esta señora (María Carmela) fue asesinada por buscar a su hijo y también le habían asesinado a una hija; estamos hablando de la señora de León que también buscaba a su hijo menor de edad, ella siguió, la asesinan y días después matan a otro de sus hijos; qué más quieren, qué más sangre necesita ser derramada para que se coordinen todos y terminen por devolvernos la paz en el estado de Guanajuato“, demandó Bibiana Mendoza, representante del colectivo “Hasta Encontrarte”.
Los tres casos públicos
La mañana del 14 de octubre del 2020, en León fue asesinada a balazos María del Rosario Zavala Aguilar, quien por todo el estado buscó a su hijo Yatziri Misael, de 16 años, a quien un grupo armado sacó de su domicilio el 23 de diciembre del 2019, en la víspera de Navidad.
Del crimen de María del Rosario se sabe que dos hombres en una motocicleta llegaron hasta su casa en la colonia Villas de San Nicolás II, tocaron el timbre, ella abrió y la mataron de seis balazos. Dos años después del crimen, asesinaron a otro de sus hijos, Jorge Ulises, “El Güero” o “El Pirrus”, de 22 años.
El 29 de mayo del 2021 fue asesinado a balazos sobre la calle Abasolo, en la zona centro de Salvatierra, Javier Barajas Piña, de 27 años, quien era activista e integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda.
Su caminar en las búsquedas se dio a raíz de la desaparición de su hermana Guadalupe, de 32 años, quien la mañana del 29 de febrero del 2020 fue vista por última vez después de salir del cajero de un banco en la zona centro de Salvatierra y llamar a su madre para saber qué tenían pensado comer.
“Lupita”, era maestra de la primaria de la comunidad de Valencianita en Irapuato, pero los fines de semana iba a Salvatierra para visitar a sus padres. Su cadáver fue encontrado 10 días antes de cumplirse un año de su desaparición, entre las 65 fosas de donde se exhumaron 79 cadáveres en el Barrio de San Juan.
No hay que olvidar el tema de Javier Barajas, el era un buscador que abandonó su trabajo y todo por dedicarse a la búsqueda de su hermana desaparecida, la maestra Lupita, la encuentra en una fosa clandestina en Salvatierra, después entra a trabajar en la Comisión Estatal de Búsqueda y es asesinado en Salvatierra”, dijo.
El tercer caso, el domingo
El caso más reciente ocurrió la noche del domingo, en plena zona centro de Abasolo: el asesinato de María Carmela Vázquez, integrante del colectivo “Personas Desaparecidas de Pénjamo Guanajuato”.
Dos hombres llegaron hasta la puerta de su casa en la calle Leandro Valle, tocaron a la puerta, abrió su madre de 76 años, preguntaron por la víctima, ella salió y cuando la tuvieron de frente, uno de los criminales sacó una pistola y la asesinó a balazos.
María Carmela buscaba a su hijo Óscar Zúñiga Vázquez, quien desapareció el pasado 14 de junio, aparentemente tras ser levantado por gente armada. A su hija Leslie la asesinaron hace años en una zona cercana al municipio de Celaya.
A esta compañera la asesinan en Abasolo, pero parece el retrato vivo de otras historias de otras madres asesinadas en Guanajuato, a la señora Carmen le desaparecen a un hijo y se incluye a un colectivo de búsqueda, después se cambia a otro que le quedaba más cerca a Abasolo, fue a un colectivo de Pénjamo y se dedica a la búsqueda precisamente de su hijo, en su lapso de su búsqueda le asesinan a otra de sus hijas en Celaya, Guanajuato y ahora lo asesinan a ella”, dijo Mendoza Negrete.
“Hubo un joven que buscaba a su hermana en Pénjamo precisamente, la encuentra en una fosa clandestina y días después también es asesinado, aparte de que tenemos conocimiento de al menos cinco madres buscadoras que han tenido que abandonar el Estado por amenazas directas por la búsqueda de su hijo o hija y esto pues las autoridades no lo dan a conocer”, agregó.
Expresó que el protocolo de protección para buscadoras es ‘muy burdo’, pues les acaban de dar un taller de autoprotección, el cual fue impartido por el Instituto de Derechos Humanos y Democracias para la Mujer, lo que les enseña a tener a cada colectivo un protocolo interno para la seguridad en el cual se incluye el qué hacer, cómo cuidarse digitalmente, las redes de apoyo, sin embargo lo ven absurdo pues las autoridades son las encargadas de brindar la seguridad.
“Nosotras no podemos autocuidarnos en un estado tan violento como lo es Guanajuato que cualquiera puede llegar a matarte y aparte yo creo que todo va junto con pegado, las fosas que se encuentran ahora (en fraccionamiento) Santa Fe, el asesinato de Carmen, de Rosario, de Javier, del joven de Pénjamo de las mujeres que han sido desplazadas, dan muestra de la incapacidad y de la incompetencia de todas las autoridades”, dijo.
Señaló que las autoridades no se encuentran trabajando donde deberían, pues donde se manifestaron había elementos de Guardia Nacional y Sedena, cuando en otros lugares de la ciudad podría estarse cometiendo un asesinato, o levantando a una persona o cabando una fosa.
Mendoza Negrete comentó que las han amenazado en muchas ocasiones por medio de redes sociales o llamadas telefónicas donde les dicen dónde viven y qué ropa está usando.
“Pero nosotros les tenemos más miedo a las autoridades que a otras personas, sabemos que nosotros la voz siempre la alzamos contra ellos, no contra los perpetradores, no buscamos culpables, no buscamos responsables, a nosotras nuestros únicos responsables son Diego Sinhue, Carlos Zamarripa, Andrés Manuel López Obrador y la Alcaldesa municipal de Irapuato, todas estas autoridades, ellos son los responsables de las desapariciones”, indicó.
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LGMD