Irapuato, Guanajuato.- Atender la salud mental de las personas que han perdido a un familiar por la violencia que se vive en el estado debe ser fundamental, pues es un tema que se ha dejado de lado y puede ocasionar otros problemas, como otros tipos de violencia o suicidios por depresión.
La tanatóloga Gema Catalina Rico Lemus comentó que la muerte de un familiar es algo complicado de sobrellevar por la ausencia física que deja la persona; sin embargo, estas duelen aún más cuando son muertes trágicas.
“Hay un sentimiento de impotencia, de frustración, de enojo, miedo y créeme que esos son los duelos más complicados de sobrellevar, no nada más por el tema del accidente o de lo trágico, sino por todas las emociones que emanan alrededor”, dijo.
Señaló que para poder sobrellevar todo lo que conlleva una muerte violenta se tiene que involucrar la tanatología, la cual aún no es tan conocida, ya que esta ayuda por medio de acompañamientos a restablecer la salud emocional de las personas en pérdidas.
No hay nada más fuerte, yo creo que después de la muerte, que los duelos, porque los duelos son aquellos que completamente desbalancean la salud emocional de la persona, entonces perder a un ser querido y más en un ambiente trágico o de violencia en entornos sociales es algo sumamente complicado”, agregó.
Estas pérdidas también ocasionan miedos, preocupación, delirios de persecución, y deseos de venganza, por lo que las autoridades de los tres niveles tendrían que priorizar el brindar atención emocional tanatológica, mencionó la doctora.
Rico Lemus expresó que la atención que se brinda a las personas en esta situación es muy poca y lo puede ostentar, pues ha acudido a jornadas acompañando al DIF Municipal donde de manera gratuita dieron atención a personas de colonias y comunidades donde este tipo de muertes han ocurrido.
“Hay veces que Irapuato tiene en promedio de 10 asesinatos diarios y estos asesinatos ¿a cuántas familias están impactando semanalmente, mensualmente?, ¿cuántas familias irapuatenses, por hablar solo de Irapuato, han perdido a un ser querido por tema de violencia, círculos delictivos o víctimas colaterales?”, indicó.
Señaló que en este tema también se suman las personas desaparecidas, pues sus familias se encuentran en pausa y desconocen si su familiar está viva o muerta.
La tanatóloga consideró que falta que las autoridades destinen más presupuesto para atender este tema, ya que no existen áreas para esto. Puso como ejemplo al DIF municipal de Irapuato, el cual en su área de procuración de víctimas solo tiene a dos psicólogos y los cuales, por la gran cantidad de casos, no dan un buen seguimiento, ya que sus citas son muy retiradas.
Preocupa que menores busquen venganza
Una de las mayores preocupaciones, explicó la doctora, es que los menores que fueron testigos de la muerte o desaparición de su familiar, busquen venganza y generen así más violencia, creando un círculo vicioso.
“Tenemos a muchos niños que ya están pensando en vengar la muerte de sus papás, me ha tocado atender a niños de 12 años que vienen y me hablan con conocimiento de los diferentes calibres de armamento, cosa que ni yo sé y que ellos dicen, no pero si a mi papá lo mataron con una 9 milímetros, yo voy a tener un arma más fuerte”, dijo.
Señaló que no existe el presupuesto para el tema de la salud mental y la atención de duelos, a pesar que en la constitución política en el artículo 2 se tiene como garantía individual a que las personas tienen derecho a la salud.
“La salud mental también es salud y ahorita uno de los temas más prioritarios porque muchas de las enfermedades que se están teniendo son también ocasionadas por el tema mental”, agregó.
Trabajan en iniciativa
Actualmente, la doctora Gema Catalina trabaja con la diputada Itzel Balderas en una iniciativa de Ley para que se atienda la salud mental y se le designe recurso.
“Con esta iniciativa se promueve la creación de Unidades Tanatológicas, donde se proporcione apoyo profesional para aquellas personas y sus familiares que viva una pérdida significativa que pueda ocasionar un duelo”, informó la Diputada.
Comentó que esto es un tema importante, pues en los últimos cuatro años, se han contabilizado más de 135 mil muertes violentas en el país y hasta el mes de noviembre del 2022, de acuerdo con el cuarto informe del gobierno federal, se han registrado 31 mil 725 personas como desaparecidas, sin contar, las que no presentan una denuncia formal.
Itzel Balderas señaló que la ola de violencia que se vive en todo México, en ejecuciones y desapariciones forzadas, no tiene comparativa a la de ninguna otra época y no existen datos concretos sobre cuántas niñas, niños o adolescentes han quedado en situación de orfandad por estos motivos.
Por consecuencia, tampoco existen cifras sobre si alguno de ellos ha recibido algún tipo de atención para superar la pérdida de uno o ambos padres, esto, sin considerar si estos crímenes fueron o no, en presencia de los menores, por eso con esta iniciativa queremos asegurar la atención para ellos”, señaló.
Asimismo, expresó que la iniciativa contempla que el Gobierno Federal establezca las medidas necesarias para mitigar estos daños y priorizar la atención a su familia, con mayor razón, al cuidador primario, ya que será el responsable de dotar lo necesario para el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
La muerte de su hermano casi acaba con su propia vida
El asesinato de su hermano, Carlos Alberto Bernal Martínez, maestro de la Universidad de Guanajuato y la falta de justicia , llevó a Normal Bernal, su hermana, a una depresión que acabó con su tranquilidad emocional.
La mujer relató que su vida cambió el 4 de junio del 2020, cuando su hermano perdió la vida de una manera trágica durante un intento de asalto.
“Aunque ya han pasado dos años y seis meses, pues no lo hemos superado, yo en lo personal sigue la herida abierta, no lo he superado”, agregó.
Señaló que el proceso para superar la muerte ha sido muy difícil, ya que fue de manera inesperada, pues vivió las fases del duelo de manera diferente.
“Yo no lo creía hasta que vi el cadáver de mi hermano, a pesar de mi dolor me llene de coraje, de mucho coraje y de ahí nació mi sentimiento de justicia, de exigir justicia, pero al ver cómo iban surgiendo las cosas, poniendo trabas, existiendo amenazas, yo lo veía la justicia como tal, decidí tomar un poco de paz y calma y con el paso del tiempo fui asimilando, aceptando en la realidad que mi hermano ya no estaba”, agregó.
Expresó que a más de dos años del asesinato de su hermano se encuentra en una época de resignación; sin embargo, esto no deja de doler.
Señaló que la pérdida de su hermano no se ha comparado con otras pérdidas como la de su madre, la cual murió por enfermedad, pues la de su hermano fue inesperada.
La violencia en nuestro estado y en nuestra ciudad es tanta que la ciudadanía ya ve tan común los homicidios y el apoyo como tal no hay, entonces uno en base a lo que está en tus manos vas tratando de sanarlo y no hay un apoyo especializado que te permita a ti como familiar poder sanar un poquito ese hecho tan traumático que sufriste”, agregó.
Norma mencionó que ella tardó mucho en buscar ayuda.
“Ya cuando busque ayuda por mi cuenta era porque sentí que ya me estaba afectando más, ya no era solo económicamente, era emocionalmente, ya no estaba rindiendo en mi trabajo, ya no estaba poniendo atención a mis hijos y a mi familia porque estaba metida en mi dolor y mi coraje”, agregó.
Sin embargo, dijo que la vida sigue y nadie entiende el dolor tan fuerte por el que se encuentran pasando en momento como esos.
CA
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