Irapuato, Guanajuato.- Las siete familias que perdieron sus viviendas durante un incendio en Ampliación El Copalillo, piden el apoyo de la ciudadanía irapuatense para poder construir nuevamente sus hogares. Necesitan maderas, polines, laminas, ropa, comida, agua y maquinaria para poder remover los escombros.
Enrique Ramírez Pérez tiene 56 años de edad, de los cuales, 24 ha vivido en este sitio. En su casa vivían 10 personas, las cuales quedaron sin un techo donde vivir, pero afortunadamente pudieron pasar la noche con algunos familiares; Sin embargo, saben que no es lo mismo; extrañan su hogar y lamentan lo ocurrido.
“Afortunadamente tuvimos donde pasar la noche, pero tenemos que construir los cuartos nuevamente. Perdimos todo, muebles, cocina, estufa, refrigerador, camas, ropa. Lo que nosotros necesitamos son: víveres, agua, láminas, palos. Lo que vamos a hacer es escombrar y ya después vemos si Diosito Santo nos socorre, y si la gente nos echa la mano con unas láminas y unos palos para salir adelante”, comentó Enrique.
Tres de siete predios incendiados
La familia de Francisco Cuellar Mendoza ocupaba tres de los siete predios, ellos eran ocho y todo lo perdieron. Francisco es Obrero y se encontraba trabajando en Villas de Irapuato cuando le informaron sobre lo sucedido, recuerda haber conducido su motocicleta tan rápido, que hizo 10 minutos hasta su casa, pero ya era demasiado tarde.
“Hoy no me presenté a trabajar pero el patrón ya estaba enterado, le mande fotos de como quedó mi casa. Lo que yo le doy gracias a Dios es que mi familia, vecinos, están bien y con vida”, platicó Francisco.
Visiblemente afectado, pero con la ganas de salir adelante, Francisco no pierde las esperanzas de que las personas ayuden. El por su cuenta, estará haciendo lo propio poquito a poquito, de acuerdo a sus posibilidades.
Lo que sea su voluntad que nos den. Muchos pasamos por esto y ahora nos tocó a nosotros, mañana no sabemos a quién. yo quisiera que me ayudaran para tener un cuartito donde dormir”.
Pierde negocio en incendio
Verónica Campos Cuellar vivía únicamente con su esposo. Ella era la dueña de una tiendita local que le daba lo suficiente para vivir. Hoy la tienda se redujo a cenizas, el refrigerador de refresco se consumió en su totalidad, la mercancía se perdió y espera que la empresa que le surte, le reponga el refrigerador.
“¡Aquí tenía una tiendita pequeñita, todo se me perdió! Ya vino el de preventa, le sacaron fotos al refrigerador y estamos en espera de ver si nos lo reponen”, platicó Verónica.
Se unen ciudadanos para ayudar
Durante la mañana de este miércoles tres familias de la comunidad de El Copal llegaron al sitio del incendio y regalaron ropa, láminas, despensas y algunas tarimas que lograron juntar gracias al apoyo y generosidad de todos los habitantes de la comunidad.
Desde que supieron de los hechos, el apoyo se solicitó mediante el grupo de WhatsApp de la localidad y se tuvo muy buena respuesta. Durante el martes lograron llevar medicina y esperan seguir apoyando hasta que puedan.
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