Irapuato, Guanajuato.- “Nadie debe quedar en el anonimato”, dijo el Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, al encabezar la misa celebrada en la Catedral para orar por las personas desaparecidas y por sus familias.
“A ustedes, familiares de personas desaparecidas (…), yo les digo, no nos demos por vencidos frente a esa sociedad que a veces quisiera quedar en el anonimato, en la apatía y en la indiferencia”, les dijo durante la homilía.
Este domingo, a las 12 del mediodía y con el sol en el punto más alto, las campanas empezaron a repicar mientras en el interior de la Catedral varias personas colocaban cerca del altar las fotografías de sus seres queridos.
Las bancas de las dos primeras filas del recinto quedaron reservadas para las familias de desaparecidos que poco a poco se fueron sentando para escuchar el mensaje del Obispo.
Bendicen fotografías de personas desaparecidas
La mirada de varios de ellos reflejaba desconsuelo, otros más no podían contener las lágrimas, otros oraban con fervor y constantemente fijaban su mirada en el altar.
Con un recinto lleno, una acólita mencionó que la misa buscaba traer a la memoria la vida de muchas mujeres y hombres que han sido víctimas de la violencia a lo largo y ancho del país.
Una vez que inició la misa, Monseñor dedicó la homilía a las familias de los desaparecidos.
Hoy también nuestro grito quiere ser un reclamo a la violencia, un reclamo a la impunidad, un reclamo a la no responsabilidad de nadie frente a graves, graves homicidios, graves desapariciones”, dijo el líder religioso.
Díaz Díaz les hizo a su vez un llamado a la esperanza a las familias de quienes no son localizados.
“No puede delante del Señor quedar callado ninguno de los crímenes, no puede quedar la sangre olvidada, no puede quedar en el anonimato delante de los ojos de Dios el sufrimiento de ninguna familia ni de ninguna persona”, les dijo Monseñor.
Citó como ejemplo a muchas familias que en varias ocasiones se han acercado a él para pedirle que ore por sus familiares desaparecidos.
“Le queremos decir al Señor (Jesucristo), Señor, tú toma nuestro dolor (…), devuélvenos la fe y devuélvenos la justicia que tanto deseamos y que tanto buscamos”, les dijo el Obispo.
La injusticia, la impunidad y el odio son demonios que deben ser expulsados”, enfatizó.
Las familias de los desaparecidos escucharon con atención las palabras del líder católico, quien al concluir la eucaristía se acercó a bendecir las fotografías colocadas al pie del altar.
A las madres y padres, hermanas y hermanos, esposas, hijas de personas desaparecidas les deseó que encuentren paz.
Varios familiares y fieles creyentes se acercaron a Monseñor al concluir la bendición de las fotografías y después de intercambiar unas palabras, Díaz Díaz bendijo también a quienes asistieron a orar por sus seres queridos desaparecidos.
AGM.