Irapuato.- Un grupo de comerciantes informales se enfrentó a policías e inspectores de mercados en la calle Leandro Valle, en el centro histórico de Irapuato, Guanajuato.
Los comerciantes, entre los que se encontraban menores de edad, insultaron y agredieron a los agentes, lo que provocó que fueran detenidos.
Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), esta actividad irregular planteaba riesgos para la seguridad de los comercios y transeúntes.
Los hechos se intensificaron cuando más comerciantes se sumaron al conflicto, agrediendo verbal y físicamente a los agentes policiales y al personal de la Dirección de Mercados.
La respuesta oficial fue la detención de 14 hombres, 4 mujeres y 4 menores, llevados ante un Juez Cívico.
En paralelo, un grupo de aproximadamente 15 personas se congregó en la Presidencia Municipal, exigiendo la liberación de los detenidos. Esto ocurrió mientras se desarrollaba un evento privado en el interior del edificio gubernamental.
A pesar de sus esfuerzos, la protesta no logró su cometido, dejando pendiente la decisión sobre el destino de los detenidos, que quedó bajo la responsabilidad de la SSC.
‘Un comerciante normal no hace ese tipo de agresiones’, Servicios Públicos de Irapuato
Rogelio Pérez Espinoza, director de Servicios Públicos de Irapuato, condenó las agresiones sufridas por 4 inspectores de mercados en Leandro Valle.
Un comerciante normal no hace este tipo de agresiones. Estamos tratando con personas que no buscan realizar comercio sino otro tipo de actividades. Trabajaremos con los inspectores en esta área”.
En una entrevista, Pérez Espinoza explicó que las inspecciones diarias fueron el origen del conflicto: “Nuestro objetivo es mantener el orden en el comercio establecido y evitar la informalidad. En Leandro Valle, hemos mantenido una vigilancia constante durante todo el año”.
El director también esclareció lo ocurrido el viernes: “Detectamos personas que intentaban realizar actividades comerciales sin autorización. Al pedirles retirarse, se negaron, lo cual desencadenó acciones de acuerdo con nuestro reglamento.
Lamentablemente, se produjeron agresiones verbales y físicas contra los inspectores y la seguridad pública, que resultaron en las detenciones”.
Pérez Espinoza reafirmó que aquellos detenidos no formaban parte del comercio formal en la zona, enfatizando: “No eran comerciantes, carecían de permisos y recibimos quejas por presuntas estafas”.
Los inspectores agredidos presentaron denuncias correspondientes por las lesiones sufridas: “Tres de nuestros inspectores están llevando sus denuncias al ministerio público por las agresiones sufridas durante su labor.
Aunque sus lesiones no son graves, no toleraremos ningún tipo de violencia hacia ellos mientras desempeñan su trabajo”.
Finalmente, Pérez Espinoza hizo un llamado a los comerciantes formales para colaborar con las autoridades, reportando cualquier irregularidad y manteniendo la seguridad en la zona.
HEP