Irapuato, Guanajuato.- Socorro Martínez, habitante de la comunidad de Valtierrilla en Salamanca, ha peregrinado a San Juan de los Lagos durante los últimos 40 años. Su motivación es la curación de una ceguera que sufrió, atribuida a la intervención milagrosa de la Virgen.
Me dio un infarto o derrame. Entonces, perdí mi vista. Una tía me llevó una Virgen de San Juan y me dijo que le pidiera mucho porque era muy milagrosa. Yo le lloraba con todo mi corazón a mi Señor y a Ella, y recobré la vista. Por eso comencé a peregrinar para darle gracias a la Virgen”, relató Socorro.
A pesar de los desafíos que supone el cansancio, especialmente dada su edad, la señora Martínez realiza el viaje desde Salamanca hasta San Juan de los Lagos, recorriendo al menos cuatro kilómetros a pie para llegar hasta la Virgen. Aunque gran parte del trayecto se realiza en camionetas que los acompañan, ella valora la oportunidad de caminar como un gesto simbólico de fe.
“Darle gracias a Dios y a la Virgen es el sentimiento más bonito. Toda la gente va con esa ilusión de llegar y pedir. Aunque muchos sí van muy cansados, ya cuando uno llega es lo bonito de este recorrido: Darle gracias a Dios y a la Virgen”, compartió.
Socorro Martínez reconoce que la tradición ha perdido fuerza en comparación con años anteriores, ya que pocos jóvenes se aventuran a realizar la caminata hasta la ciudad jalisciense. Sin embargo, el amor y agradecimiento por los favores recibidos son las fuerzas que impulsan a la señora Martínez a continuar con su peregrinaje, mientras su fortaleza se lo permita.
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