Irapuato, Guanajuato.- El obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, señaló que si bien los bailes y conciertos en las fiestas patronales no son organizados por representantes de Iglesia Católica, se buscará evitar los conflictos que a veces surgen debido al consumo de alcohol.
El Obispo explicó que la Iglesia no tiene participación directa en la organización de estos eventos, aunque a veces se haga referencia a la fiesta patronal. Los sacerdotes y los fieles creyentes no son los responsables de su planificación ni ejecución.
“Sí es preocupante que a veces al calor del alcohol o al calor del enfrentamiento de grupos opuestos se den estas situaciones, y ojalá cada día tengamos más cuidado tanto como Iglesia, como organizadores de las fiestas patronales, como autoridades de dar protección y cuidado en estas fiestas”, dijo.
Díaz Díaz mencionó que el consumo de alcohol puede generar situaciones conflictivas, como las que se vivieron en la fiesta patronal de la comunidad Rancho Nuevo del Llanito, cercana a San Antonio el Rico en Irapuato.
En este incidente, que congregó a cientos de personas en honor al patrono de la iglesia, se desató un ataque a balazos. Dos personas fallecieron, una en el lugar y la otra mientras era trasladada a un hospital. Además, dos personas más resultaron lesionadas.
El Obispo lamentó estos hechos y llamó a la comunidad a vivir las fiestas patronales con respeto y responsabilidad.
LALC