Irapuato, Guanajuato.- La directora del Instituto Municipal de las Mujeres Irapuatenses (Inmira), Georgina Aboytes Guerrero, señaló que se reciben 150 atenciones psicológicas a mujeres por mes, de los cuales, el 30 % de ellas son por violencia. Por ello pide detectar de forma clara los inicios de violencia en el noviazgo o matrimonio, para no llegar casos extremos de agresión o feminicidios.
Aboytes Guerrero indicó que es necesario e importante que las mujeres sepan que no se encuentran solas, ya que esta es la forma en la que un agresor actúa: aleja a la víctima de su entorno familiar y de amistades, para hacerlas vulnerables. Ante esto, es necesario que sepan que pueden contar con el apoyo de instituciones como el Inmira, para situaciones psicológicas, pero también en cuestión de demandas y recursos ante la ley.
Lo más importante es que sepan que no están solas: el violentado primero quitando las redes de apoyo para que se sientan solas y eso deja a la persona más vulnerable. Para eso está el Instituto de las Mujeres Irapuatenses; ahí lo primero que hacemos es respetar su decisión. En todos los casos llegan sintiendo que ellas tienen la culpa, con vergüenza y obviamente se sienten amenazadas. Por esto temen denunciar, lo que hacemos es darle una red de apoyo, y trabajo emocional. El manipulador hace una especie de destrucción emocional y tenemos que empezar a trabajar en armarlas y tomar fuerza para que puedan decidir si quieren tener una acción legal en contra de su violentador”, indicó la directora
Para reconocer las etapas de la violencia contra las mujeres, dijo Georgina Aboytes, se tiene un material gráfico llamado “Violentómetro”, donde se enumeran las actitudes que conducen a la violencia. Están catalogadas en verde, amarillo y rojo; van desde lo más bajo, que pueden ser bromas hirientes de la pareja hacia la mujer, hasta llegar al asesinato.
“Mientras más información haya, más denuncias habrá y esto es lo que queremos conseguir: que no se queden calladas y que cuenten con protección, porque al hacerlo, mucha de la violencia disminuye. Se sienten más protegidas y la vulnerabilidad desaparece. El objetivo es que las denuncias aumenten en el Centro de Justicia para la Mujer (CJM) y que también vean que se toma en serio y que se sientan arropadas por la Ley”, manifestó.
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AAK