Irapuato, Guanajuato.- El Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado en este regreso escolar para asegurar que ningún niño o niña quede sin acceso a la educación y para que los padres de familia se involucren activamente en la formación de sus hijos.
Es importante que todos los niños y niñas puedan acceder a la escuela, y que nadie quede fuera de las aulas. La educación involucra a todas las personas: padres de familia, maestros, iglesia y sociedad. Ojalá que en nuestra ciudad y en nuestra diócesis no quede ningún niño sin acceso a la educación”, dijo el Obispo Díaz Díaz.
No solo es enviarlos a la escuela y ya
El Obispo enfatizó que la responsabilidad de los padres no se limita a enviar a sus hijos a la escuela, sino que también deben enseñarles valores, ya que la educación académica no es suficiente por sí sola.
“Es muy importante educar en valores, y es muy importante la participación responsable y activa de los padres de familia. La escuela muchas veces enseña ‘conocimientos’, pero no valores. Los padres deben estar muy al pendiente de que sus hijos vayan aprendiendo valores, porque el amor a la verdad y el amor a la justicia se aprenden en casa.
Los padres no deben abandonar a sus hijos en la escuela para librarse de ellos, sino que deben estar muy atentos para que la escuela sea un apoyo en la educación de los valores”, refirió Enrique Díaz.
Hoy, 26 de agosto, marca el regreso a clases para los alumnos de educación básica para el ciclo escolar 2024-2025.
El Obispo de Irapuato consideró que es esencial que los padres se involucren en la educación de sus hijos y que los gobiernos aseguren que ningún niño o niña quede sin estudiar, ya que es su derecho recibir educación.
JRL