León.- Visitar la Feria de León es revivir los recuerdos que se guardan en el paladar, los de los sabores tradicionales del estado, desde las nieves de Dolores Hidalgo y las cajetas de Celaya hasta las guacamayas leonesas.
Además visitantes de otros estados pueden conocer la tradición culinaria de los municipios de Guanajuato.
Aunque no son numerosos los puestos donde las venden, es obligatoria la preparación de las guacamayas, cuyo nombre causa confusión entre quienes prueban el platillo por primera vez, y pueden disfrutarlas en la zona de alimentos junto al Poliforum.
Otra área de venta de comida está en los alrededores del foro Indie, instalado afuera del Museo Explora, ahí se pueden encontrar las tradicionales nieves de La Garrafa, un refrescante referente leonés que ha acompañado el paso de miles por las calles del corazón de la ciudad y en esta temporada en la Feria.
En los pasillos del Pabellón Guanajuato hay chimichurri, esa salsa creada a mediados del siglo pasado en la ciudad y que se exporta hasta a Japón.
Las enchiladas acompañadas de una cecina, o ésta solamente sazonada con limón son delicias guanajuatenses que se pueden encontrar en el pabellón Guanajuato con la Cecina san Carlos, un negocio familiar que mantiene esta presentación de carne.
También es muy visitado el stand de las nieves La Flor de Dolores Hidalgo, ciudad cuna de la Independencia que vio nacer a José Alfredo Jiménez y que ahora se distingue por la variedad de sabores de sus nieves.