León, Guanajuato.- La Dirección de Salud Municipal aplicó una sanción a la Feria de 500 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), que son 48 mil 110 pesos por el tumulto de asistentes al concierto de Santa Fe Klan que desbordó todas las barreras de seguridad para ingresar.
Este dinero lo tendrá que pagar de su bolsa Guadalupe Robles, directora de la Feria, que es quien tiene la responsabilidad legal por ley. Porque la figura de presidente del patronato de la misma, que ostenta Juan Carlos Muñoz Márquez, no existe legalmente.
Así lo informaron a AM fuentes de Presidencia Municipal quienes explicaron que la sanción se basa en el Reglamento de Espectáculos y Festejos Públicos para el Municipio de León, el cual establece en su artículo 25, fracción VII: “por permitir el acceso a un número excesivo de personas, violando el aforo del inmueble, según el dictamen de la Dirección de Obras Públicas”.
En el mismo artículo se establece el tabulador de sanciones, que para la situación mencionada señala que puede ir de 100 a 500 veces las UMAS diarias.
Ayer estaba en vías de notificación la sanción, informó por otra parte la Presidenta Municipal Alejandra Gutiérrez Campos, quien dijo que las áreas sancionadas eran Protección Civil y Fiscalización.
Lo que en su momento hizo seguridad fue su trabajo” afirmó Alejandra Gutiérrez sobre el tumulto de la Feria& Vamos a actuar conforme a derecho, es cero tolerancia”, dijo en entrevista.
El martes, los 150 agentes de policía y otros más de Protección Civil y seguridad privada no pudieron contener a los miles que llegaron a la Velaria de la Feria de León para ver el concierto del rapero guanajuatense Santa Fe Klan.
El concierto iniciaba a las 9 de la noche, pero una hora antes se habían cerrado los accesos a este foro donde se había anunciado que se dejaría entrar a 17 mil personas. Sin embargo, para las 8 de la noche ya se había cerrado el acceso al lugar dejando fuera a cientos de personas de todas las edades.
Pero al paso de los minutos llegaron más personas a las rejas de contención y empezaron a derribarlas, los agentes de las corporaciones de seguridad se vieron rebasados.
Los asistentes se apretujaron en los accesos a la Velaria y en las escaleras del graderío instalado. Pero llegó un momento en el que las personas incluso escalaron por la estructuras para tratar de tomar lugar.
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AM