León.- Ayer familias asistieron a la Feria Estatal de León por la mañana para evitar aglomeraciones y contagios por COVID-19, sobre todo para cuidar la salud de los más pequeños.
“Pensamos mucho venir, cuando decidimos que no nos quitamos el cubrebocas y temprano para no estar con mucha gente, nos tranquilizamos y tratamos de disfrutarlo, a los niños les gusta y ahora después de comer nos vamos”, platicó Andrea Barrón, quien asistió con sus dos hijos menores.
En un recorrido por la Feria al mediodía, padres de familia externaron su preocupación por el aumento de contagios de coronavirus en la entidad, pero a la vez aseguraron la asistencia a la Feria a los más chicos.
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En la mañana la zona de juegos apenas estuvo al 3 % de su capacidad y las atracciones para los más pequeños estuvieron listas desde temprano.
“Cada año nos llevamos un pan de feria, éstos son los que les gustan a los niños y se nos antojó desde temprano, por eso estamos aquí antes de irnos”, señaló Irma Nájera, quien se formó por 20 minutos para comprar un pan de trigo.
Desde juguetes y pan de feria, hasta algodones, fueron algunos de los gustos que los pequeños disfrutaron durante el segundo fin de semana de la fiesta de la ciudad.
Además, el Poliforum y los pabellones cercanos registraron una mayor afluencia que entre semana.
“En la semana vine con un grupo y había pocos niños, poca gente. Hoy está bien para ser muy temprano y los que más se divierten son mis hijos, eso sí, no los dejo que se quiten para nada el cubrebocas, de la familia solo yo tuve COVID, pero ya salí y tomamos todas las precauciones”, aseguró Abril Bermúdez acompañado de su esposo e hijos.
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En las taquillas de la Feria Estatal de León principalmente había familias que buscaban despejar a sus pequeños del regreso a clases presenciales, la mayoría de ellas en formato híbrido.
Se espera por parte del Patronato un corte de asistencia de los últimos dos fines de semana de la Feria, donde los más pequeños son quienes más han disfrutado de las instalaciones.
JATR