León, Guanajuato – Sanjuana Pacheco de 72 años le dijo a su hija María que cuando muriera no la cremaran, pero al fallecer el personal del IMSS de León se confundió y entregó el cadáver a otra familia y la cremaron.
El cuerpo de Sanjuana por error terminó con otra familia quienes sí pretendían hacer la incineración y así ocurrió.
La confusión en la entrega de los cadáveres ocurrió en la Clínica T21 del IMSS de León.
María de 40 años, hija de Sanjuana comentó que todo el proceso de la confirmación de la muerte y entrega del cuerpo estuvo lleno de irregularidades.
Familia de Sanjuana tenía todo preparado para el sepelio, pero les entregaron otro cuerpo
Ella tenía todo arreglado para tener un espacio en Jardines del Tiempo, incluso antes de llevarla a internar en el IMSS hubo una plática”, señaló en entrevista con AM.
Sanjuana fue internada por infección respiratoria en el Hospital Aranda de la Parra previo a llegar al IMSS, pues debido a los gastos, se tomó la decisión de atenderla en la Clínica T21 de San Miguel.
Ahí llegamos y nos dijeron que los trámites y estudios previos ya no eran válidos y debían hacer las pruebas de todo, hasta la de COVID”, dijo María Pacheco.
Da negativo a COVID, pero el acta dice que falleció por esa enfermedad
Aunque la prueba del IMSS salió negativa, se consideró en la defunción del 15 de febrero en el acta de muerte, aunado a un choque séptico.
Eso fue lo primero, que le agregaron una causa de muerte que según ya estaba descartada, luego ya en la morgue no nos dejaron identificar con más tiempo el cuerpo, pues en ese momento solo había un cuerpo de una mujer”, insistió María.
María al despedirse de su mamá se llevó la sorpresa de que no era Sanjuana
El arreglo funerario de la familia de San Juana se realizó en las horas posteriores a la entrega pero una corazonada de María le hizo insistir en despedirse de su mamá.
Ya en la funeraria la estaban por preparar y le pedimos a los encargados que nos dejaran estar con ella un momento para reconocerla, la sorpresa y todo se me juntó por ver que no era mi mamá”, dijo la mujer de 40 años.
La movilización de la familia fue un día después de que se entregó el cuerpo erróneamente, buscaron de nuevo en la clínica, donde aseguraron que no era problema de ellos pues las salidas se autorizan por vía telefónica.
El IMSS se deslinda, con todos los que nos acercamos nos dijeron que no era su culpa y de los cuerpos que tenían en la morgue tampoco estaba mi mamá, nos dijeron que se habían llevado ya a dos mujeres, una a la Funeraria San Rafael, donde sí estaba”.
Salen en busca del cuerpo de la mamá
El encuentro con la otra familia fue después de la cremación y cuando reconocieron a su familiar todo se complicó.
Ya era tarde, había pasado un día desde que nos entregaron el cuerpo y fueron de inmediato a declarar, a poner una denuncia y llamamos a la policía, ahí se me cayó el mundo”, señaló María.
A las 7 de la mañana del 17 de febrero, ambas familias habían declarado sobre la confusión en la entrega de cuerpos, coincide que ninguna tuvo el tiempo suficiente para reconocer el cuerpo en la morgue del IMSS, donde fueron entregados ambos cuerpos.
Pedimos la reparación de daño, tuvimos a otra persona pero la tratamos con el respeto que merecía, también que ya se resuelva el certificado de defunción y se investiguen las morgues”, aseguró María.
La carpeta de investigación quedó abierta para las declaraciones de ambas familias afectadas con el número 17730, mientras que el reporte a Policía Municipal para avisar del cambio de cuerpo quedó con el folio 11773820.
AM solicitó la postura del IMSS y se insistió en que el área jurídica dará seguimiento al caso, también se consignó que el Instituto cooperará con los requerimientos que la autoridad solicite, para aclarar los hechos.
En lo interno revisará los procesos que sean necesarios dentro del Instituto para reforzarlos, garantizando así la calidad en los servicios.
Con la Funeraria San Rafael se consignó que las declaraciones serán por la vía legal con los afectados.
Como reportó AM a inicio de semana, este tipo de situaciones comenzaron a darse por la saturación de muerte por COVID.
El gasto promedio de la situación para los hijos de Sanjuana asciende a 50 mil pesos y aún falta por obtener un nicho para guardar las cenizas de su mamá, pese a que no quería ser incinerada.
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PCCD