León, Guanajuato.- Hoy Mónica Oliva se encuentra en los Juzgados Civiles de Oralidad Familiar de León en representación de sus dos hijos, para exigir a las autoridades que no le otorguen la guarda y custodia de los menores al padre, a quien acusa de violencia sexual en su contra.
La madre solicita a la jueza Diana Agripina Rayas Frausto que considere las pruebas que ha presentado en el caso, así como la intervención efectiva de la Procuraduría de Protección Integral de los Derechos de Niñas y Niños y Adolescentes.
“Lo único que pido es que la juez que ha llevado el caso desde el inicio, que de verdad considere las pruebas que se han presentado, que han sido contundentes por personas especializadas en este caso que es violencia en niños, que las consideren y que la Procuraduría de los Niños también intervenga porque prácticamente la Procuraduría de los Niños no ha intervenido, se han limitado a decir que lo que yo dije son puras mentiras, sin una investigación, sin un apoyo previo, nada”, mencionó Mónica.
De acuerdo con la madre de familia, la Fiscalía en ningún momento le ha brindado protección a ella o a sus hijos, por lo que teme por su vida y la de las personas que la están ayudando en el caso y, sobre todo, teme por sus hijos, quienes han sido amenazados de muerte.
Yo tengo mucho miedo, temo mucho por mi vida, por la de mis hijos, por la de mi abogado incluso.
También pidió que la abogada Delia Karina Gómez Guevara, de la Procuraduría de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato, deje el caso, debido a sus negligencias como abogada.
“La investigación en procuraduría ha estado repleta de muchísimos obstáculos, desde el momento en que los niños debían seguir viendo a su agresor, desde ahí no avanzaba y no avanza, mis hijos estaban, están amenazados por su papá, tienen que venir a decir que todo lo que contaron es mentira, sino los matan.
“Aquí en la Fiscalía lo que han hecho es sentar a mis hijos como si fueran un adulto y tomarle su declaración, nunca se les aplicaron las baterías correspondientes a su edad”, mencionó la madre de los menores, quien pide un juicio justo.
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Desde las 10 de la mañana Mónica se encuentra al interior de los juzgados, mientras que a las afueras del recinto fue colocado un pequeño tendedero para exigir justicia en el caso.
LALC