León, Guanajuato – Cuando de niña jugaba con sus hermanas a la escuelita, la leonesa Herminia Pedraza Magaña descubrió su vocación por enseñar, tal es la pasión a su profesión que a sus 78 años sigue frente a grupo y durante 58 años ininterrumpidos ha impartido clases en la Escuela Modelo mejor conocida como Aquiles Serdán.
Sentada en su escritorio en el primer salón que alberga el segundo piso de esta escuela que acaba de cumplir 127 años, la docente recordó que el 1 de mayo de 1964 comenzó a escribir su historia como maestra en la Escuela Modelo que en aquel entonces era sólo para niños. Herminia nunca imaginó trabajar en un plantel con tanta historia.
Para mí fue mucha emoción llegar aquí el primer día, esta escuela era sólo para niños, no había niñas, entonces para mí fue un placer llegar a esta escuela y me dijo mi mamá: ay, hija vas a sufrir porque los niños son muy traviesos y mi papá le dijo que no se preocupara que yo tenía carácter y que no iban a poder conmigo.
Y al contrario, mis alumnos me respetan, me chiquean y me quieren mucho. Dedicarme a la docencia es mi vida, el día que me jubile a lo mejor a los 8 días ya me desaparezco porque yo vivo por los niños porque son mis pilas”, expresó.
La maestra Herminia compartió que estudió en la escuela primaria Eufrasia Pantoja, posteriormente ingresó a la Escuela Normal Oficial de León y comenzó su labor docente a los 15 años en escuelas privadas como la Primaria Pío XII, después en el Colegio Independencia y en el Instituto Tepeyac durante 1962 y 1963.
Todavía no estaba titulada y de ahí me tocó mi base aquí en la Escuela Modelo porque la solicité y afortunadamente me tocó aquí. A la fecha sigo trabajando feliz, siento como si esta escuela fuera mi casa, veo a los niños como si fueran mis hijos”, confesó.
Orgullosa presumió que además de compartir la vocación también comparten el mismo lugar de trabajo ella y su hijo Jorge Hernández Pedraza quien desde hace 29 años es maestro en esta escuela.
Ahorita imparte el cuarto grado, él me ha dicho que soy un modelo a seguir y que quiere ser como yo, tengo seis hijos, tres mujeres y tres hombres, todos profesionistas, tres decidieron ser maestros”, platicó.
Ex alumnos la visitan para agradecerle enseñanzas
Reencontrarse con sus exalumnos en el cambio de turno y la visita de uno que es médico y quien regresó a la escuela para agradecerle por haberlo enseñado a coser, son algunas de tantas anécdotas que la maestra Herminia guarda en su memoria.
Tuve dos alumnos de 15 años, Jesús y Raúl y otro de 13 que se llama Bernardo y que por cierto hace poco me lo encontré a la salida porque tiene dos nietos en el turno de la tarde y le dije al director: le presentó a un exalumno de hace 50 años”, compartió.
Recordó que en 1964, cuando llegó a la escuela se quedaba de forma voluntaria hasta las 7:00 de la noche para nivelar o regularizar a niños y para hacer trabajos manuales como unos tapetes de yute cosidos.
Se hicieron estos tapetes con punto de cruz y los niños se enseñaron a coser y un día vino a visitarme un exalumno que es médico y me dice: maestra gracias a usted sé suturar ahora muy bien porque usted me enseñó a coser. En aquel momento nunca pensé que le iba a servir al niño aprender a coser”, contó.
Actualmente la maestra Herminia tiene a su cargo el grupo de sexto con 35 alumnos, durante su trayectoria ha tomado más de 45 cursos, diplomados y talleres de capacitación y actualización, entre estos, un curso de psicología que le permite tener la capacidad para detectar problemas en sus alumnos y apoyarlos.
Reconocimientos
- Reconocimiento de exalumnos generación 1975-1981
- 1994 Premio a la Excelencia Educativa
- 10 de julio 1998 Mención Honorífica
- 1998 Cumplimiento y dedicación a la labor magisterial
- 2002 Primer lugar en la Olimpiada del Conocimiento
- 2014 Primer lugar en Prueba ENLACE
PCCD