León, Guanajuato.- Tras el velorio por el asesinato de su hermano Juan Carlos Cuéllar, Miriam está desencajada: es fría y parece de acero ante el hecho, lo reconoce. No se permite quebrarse, aunque insiste: “una parte de mi alma se fue con él”. 

La imagen de su asesinato la recordará todos los días cuando salga o entre a su casa, pues a un metro de la entrada quedó tirado su hermano en un charco de sangre con una bala en el tórax, luego de que un sujeto intentó asaltarlos y él la defendió

Juan Carlos tiró uno, dos golpes, pero el ladrón lanzó seis disparos y acabó con la vida del joven de 23 años

Fue una prueba máxima de su amor por mí, ya no va a ser lo mismo la vida sin él. Me destruyó completamente su pérdida, le agradezco que me defendió del asalto, hasta lo último, pero no evito sentirme culpable de cierta manera”, explicó Miriam. 

Más de 150 familiares y amigos se reunieron para despedir a Carlos. Se cerró la calle Del Silencio, en la colonia Predio San Pablo Sur, para velar al estudiante de Comunicación, fisicoculturista y gerente regional de una empresa de electrolitos en León.

“Nunca nos imaginamos cuanta gente le quería, nos dábamos una idea porque fue buena persona, pero lo había sido para varios, fue bonito ver eso”, explicó con semblante desgastado. 

Miriam recordará a Juan Carlos ordenado, limpio, trabajador y siempre buscando superarse.

“Le gustaba mucho la banda, bailaba muy bien, era algo celoso conmigo, porque sus amigos le decían cuñado, pero no malo, más bien quería que me respetaran y por eso me cuidaba mucho”, dijo la joven de casi 20 años. 

Destacó la educación y formación que sus padres dieron a Juan Carlos, su papá -del mismo nombre- lo hizo responsable, con valores y siempre dispuesto a ser mejor y apoyar en lo que pudiese. 

“Nuestras pláticas eran más cómo llevarnos en buen plan, pero nos demostrábamos cariño de otras maneras y yo sabía que por mucha gente fue muy querido, daba la cara por todos”, explica. 

‘Nunca llegó la policía’

Era la segunda vez que Miriam sufría un intento de asalto afuera de su casa, la primera ocasión fue enfrente, solo que esta segunda vez el costo fue la vida de su hermano y no un celular. 

Lo único que reclamo es que en esta colonia siempre hubo denuncias de muchos asaltos, entonces se me hace injusto que nunca llegó la Policía, llegaba una caseta a veces pero nunca hicieron nada”, dijo Miriam. 

La tristeza se notó en todos los presentes al funeral de Juan Carlos, nadie esperaba una muerte violenta para el joven que ya pensaba en casarse y tener hijos. 

Miriam ya no hace planes, no espera nada de nadie, pues “con lo que pasó con mi hermano no sé, la vida se puede acabar y los planes que tengas no sirven de nada”. 

‘Hubiera dado todo por su familia y lo hizo’

Ruth Noemí Cruz Flores habla muy bajo. Está ronca de sacar las lágrimas y lamentos por su hijo que murió baleado afuera de su casa, aunque el dolor sigue atorado en la garganta, habla porque quiere que se sepa lo excelente que era su hijo. 

“El mejor recuerdo que me queda de mi hijo es que fue un luchador, fue el mejor en todo, el más esforzado y el mejor para mí”, explica poco antes de quebrarse. 

A Ruth le faltaría tiempo para poder enlistar todas las virtudes que nacieron de la formación que ella y su esposo le inculcaron, pues sabe que su muerte no fue en vano “él hubiera dado todo por su familia, todo y lo hizo”. 

No duerme bien desde que falleció su hijo, no descansa del todo por atender lo administrativo de la pérdida, teme que el dolor se intensifique con lo que pueda soñar

“Quería tener nietos de mi hijo, era lo único que soñaba. Él quería ser gerente, se metió a una licenciatura y no quería quedarse estancado, yo lo apoyé en lo que pude, aunque económicamente no tuve dinero, él hizo todo lo que era solo y estoy orgullosa de él”. 

El reclamo a las autoridades no le interesa, no tiene nada que decir, pues sabe que como muchos otros casos en León seguramente no habrá justicia. 

“Al final mi hijo no va a tener justicia, en serio muchacho, Dios que lo juzgue y que tenga que hacer con ese responsable. Ha sido muy difícil para todos porque he estado sola con mi pena”, explicó en entrevista con AM.  

Ruth señaló que en un año Carlos estaría graduándose, después casándose y formando una familia, ahora solo se sostiene de las bendiciones y buenos comentarios de quienes lo conocieron, así sabe que su misión de educar a un hombre de bien la logró.

“Me han llegado miles de bendiciones, no sabía que a mi hijo lo quería tanta gente, me siento orgullosa, aunque mi hijo no esté”.  

‘Le cortaron las alas antes’

Juan Carlos Cuéllar Cano, papá de Juan Carlos, trabaja como conductor. El día que mataron a su hijo estaba fuera de casa y el regreso, señala, fue una eternidad. 

Imagínate llegar y encontrar a tu hijo tirado afuera de tu casa y sin vida, es de lo peor, se siente impotencia, no siento coraje, lo que siento es tristeza… me le cortaron las alas antes”.

Dolor y miedo son sensaciones que ya no podrá sentir en mucho tiempo. 

“Ya no tengo miedo, de nada, no es más miedo que el ya vivido, dolor, pues ya no pueden quitarnos otra cosa que nos duela más, menos que sea otro de nuestros hijos”, explicó. 

La valentía era una virtud que Carlos recuerda en su hijo, por eso está seguro que su acción, fue lo que dictó su corazón al momento de defender a su hermana de un asalto que le costó la vida.  

“Él sabía que era el hombre de la casa cuando no estaba y lo tomó en serio, supo hacer su papel que le correspondía como el mejor hijo y estoy orgulloso, ahorita que no lo tengo y no lo voy a tener, me quitaron algo muy valioso que nada lo va a reemplazar”, dijo.

El tema de reclamo a las autoridades también lo desgasta, por eso no piensa en ello ni señala deficiencia, aunque sabe que las hay. 

“No siento coraje, yo pienso que hay un Dios que hará justicia, si lo detienen y lo agarran que bueno, pero si no también qué bueno, no me preocupa estar buscando al culpable, a mi me interesa quedarme con lo bonito que se quedó mi hijo, él tenía todo”, declaró a AM.

Carlos destaca los valores de su hijo, su ambición en sentido bueno, pues lograba todo lo que se proponía, “era mi chico maravilla” 

“Él iba a ser alguien en la vida, por él, por su esfuerzo y luchó siempre por lo que quiso, le faltaron unas cosas, le cortaron las alas antes, pero ganó cosas mejores cuando estuvo con vida”, finalizó. 

MCMH

Juan Carlos Cuéllar fue velado en la casa de su familia; a un lado de la entrada, una cruz de sal cubre el lugar donde cayó su cuerpo tras ser asesinado por defender a su hermana de un asalto. Óscar Camargo

Juan Carlos Cuéllar fue velado en la casa de su familia; a un lado de la entrada, una cruz de sal cubre el lugar donde cayó su cuerpo tras ser asesinado por defender a su hermana de un asalto. Óscar Camargo

Juan Carlos Cuéllar fue velado en la casa de su familia; a un lado de la entrada, una cruz de sal cubre el lugar donde cayó su cuerpo tras ser asesinado por defender a su hermana de un asalto. Óscar Camargo

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