León, Guanajuato.- Mario Méndez, director del Instituto Cultural de León (ICL), dio de baja a Lizbeth Orozco Álvarez de su cargo como directora de la Administración y Finanzas del instituto.
Mediante un correo electrónico, Mario Méndez explicó que la baja fue porque supuestamente Orozco Álvarez realizó un pago de 942 mil pesos erogados sin su consentimiento y sin su firma.
En dicho correo se informó que la Contraloría Municipal tiene una investigación por este acto del pago de casi un millón de pesos.
Ante esta situación, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez expresó que el ICL es un ente autónomo y por tanto no puede tomar una decisión, pero sí puede hacer una recomendación al escuchar a ambas partes.
Contraloría tiene el tema a analizar. Nunca meto mano en tema de contraloría. Que se investigue, que se llegue hasta las últimas consecuencias, si hubiera algo que señalar, adelante”, expresó Alejandra.
A principios de septiembre, también Gabriel Pérez Navarro presentó su renuncia como presidente de Consejo Directivo del ICL.
Director de ICL es muy conflictivo: Síndico
Ante esta nueva nueva baja en el ICL, el síndico José Arturo Sánchez Castellanos dijo estar enterado de que el director del instituto es una persona conflictiva.
Sí estoy enterado de lo que está pasando y me preocupa, que llegue al grado de que un presidente renuncie. Sí estoy enterado que este director (Mario Méndez) es muy conflictivo, una persona que poco ayuda a resolver la problemática.”
Antes de que fuera dada de baja, Lizbeth Orozco había presentado una queja ante la Procuraduría de los Humanos del Estado de Guanajuato contra Mario Méndez por presuntas violaciones a los derechos humanos.
No es posible que él despida a una persona que lo demandó por acoso laboral, eso es inaceptable y esa medida de solución no es propia de esta administración. Esta denuncia ya tiene algunos meses. Tengo entendido que hay otra queja más, esa yo no la he visto, por acoso laboral principalmente”, agregó el Síndico.
En cuanto a la relación entre el director Mario Méndez y Gabriel Pérez, agregó: “nunca hubo química entre los dos, precisamente porque el director es una persona muy conflictiva, en mi opinión”.
Ante esta situación, en la Contraloría se informó que se realizará una auditoría al ICL.
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