León, Guanajuato.- El Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, celebra sus bodas de oro de ordenación sacerdotal agradeciendo a Dios y a todos los fieles católicos sus bondades.
El Arzobispo, que nació el 16 de junio de 1947 en la comunidad de La Luz, Michoacán, fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1972.
“Yo estoy tranquilo. He tratado de cumplir mi deber, de expresar el concepto de Iglesia que tengo, el de una Iglesia educada, que genere cultura cristiana, más en contacto con la sociedad, una Iglesia que escuche”, señaló el martes en conferencia de prensa.
El 24 de junio del 2005 fue elegido Obispo Auxiliar de la Diócesis de Monterrey; el 10 de julio del 2009 fue nombrado Obispo de Cuernavaca, y el 22 de diciembre del 2012 su Santidad Benedicto XVI lo nombró segundo Arzobispo de León, tomando posesión el 20 de marzo del 2013, por lo que está por cumplir 10 años.
Fieles católicos de la Diócesis han enviado felicitaciones a través de redes sociales, y el Arzobispo ha respondido que está agradecido con todas estas muestras de afecto.
El Obispo debe ser un hombre Santo, un hombre de Dios, porque es nuestra principal tarea, la de anunciar a Jesucristo, en nuestra tarea y en nuestra palabra; el Obispo es el que guía, debe tener un pensamiento y una preparación para decir una palabra y de ponerse en contacto a todos los niveles; debe ser alguien que tenga algo que comunicar a nivel cultural, social y antropológico.
Monseñor, quien presentó su renuncia el 15 de junio pasado ante el Papa Francisco y la cual ya le fue aceptada, señaló que está con los pies en la tierra.
El Obispo no es la Iglesia, todos somos Iglesia; se necesita trabajar como familia y pueblo de Dios. Yo estoy muy agradecido con Dios Nuestro Señor de haber tenido esta experiencia en esta región (ser Obispo de León). Me iré enriquecido, pero esta es una Iglesia que tiene que dar pasos adelantes más profundos.
Puntualizó que la Iglesia debe ser más misionera, de una nueva evangelización y que trabaje en comunión entre familia.
LALC