León, Guanajuato – Los más de mil 100 empleados que laboraban en la empresa estadounidense Gissing de México, localizada en el Parque Industrial Colinas de León, aseguraron que desde el pasado jueves se instalaron mesas de negociaciones para llegar a un acuerdo, pero que les quisieron darles ‘madruguete’.
La empresa ya nos había avisado del cierre. El jueves instalamos mesas de negociación. El viernes les avisamos a los trabajadores, diciéndoles que requerimos la unidad y la fuerza para que se garantizaran sus pagos, pues estábamos viendo la táctica de un ‘madruguete’ y esto no lo vamos a permitir”, dijo Raúl de la Cruz, representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal mecánica (STIMM).
Cierre de Gissing ‘pega’ a proveedores; adeudan millones
Lamentó que los representantes de la empresa intentarán darles madruguete cuando el Sindicato estaba negociando la liquidación de cada uno de los empleados.
Lamentó que los representantes de la empresa no hayan dialogado con el personal administrativo, ni con los de operación.
“La empresa Gissing no ha dado la cara a los empleados despedidos”
La empresa no ha dado la cara a los trabajadores; no ha venido nadie de la empresa a la planta para dar una explicación a los trabajadores, sin embargo ya hay una mesa de diálogo entre el Sindicato, representado por Alejandro Rangel, el gobierno del estado y la empresa”.
Puntualizó que lamentablemente se atravesó el fin de semana y las negociaciones seguirán el próximo lunes.
Empleados de Gissing resguardan afuera de la empresas para evitar que se lleven la maquinaria
Raúl de la Cruz, representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal mecánica (STIMM) señaló que los trabajadores de Gissing se han organizado para resguardar la planta y evitar que sustraigan la maquinaria.
Se han establecido tres turnos de 400 empleados cada uno y el Sindicato los está apoyando con alimentos.
Este sábado les llevaron carnitas, refrescos y algunos empleados se dieron tiempo de echar una cascarita de futbol.
Afuera de las instalaciones dos patrullas de la Policía preventiva se mantienen a la expectativa.
Familiares de los afectados llegan también a solidarizarse, a llevarles comida, cobijas y lo que requieran.
La empresa ya tenía seis años operando, desde el 2016, y todo parecía que iba viento en popa, pues nunca mostraron que hubiera problemas económicos. Ahora no sabes qué va a pasar. Un fin de año sin trabajo y tendremos que enfrentar una situación difícil económicamente”, señaló Luis Antonio Martínez, empleado, y el sostén de una familia de cuatro miembros.
Muchas de los que laboraban en la planta son mujeres, algunas de ellas son el sostén de su hogar por lo que muestran su preocupación.
Yo ganaba alrededor de dos mil pesos a la semana, pero ahora no sé qué voy a hacer si no nos liquidan. No podemos buscar un nuevo trabajo y nos querían dejar en la calle”, lamenta Rosalía Moreno, empleada y madre de dos pequeñas.
PCCD