El Árbol de la vida es un mural en el interior del albergue, donde las personas que vencen al cáncer dejan su huella como símbolo de fuerza e inspiración para los demás

Este 17 de febrero se cumplieron 33 años de la fundación del Albergue Jesús de Nazaret, que se encarga de dar hospedaje, entre otros servicios completamente gratuitos a enfermos de cáncer y leucemia. 

El albergue cumple con una noble causa: la de recibir a enfermos de cáncer que vienen a la ciudad de León desde otros municipios, principalmente del estado de Guanajuato, para recibir los tratamientos que necesitan.

Además del hospedaje, las personas reciben desayuno, comida y cena, cuentan con un área de lavado a su disposición, una sala de TV, una capilla en donde encuentran tranquilidad, una guardería repleta de juegos y juguetes para los niños y transporte.

El Albergue Jesús de Nazaret es el único en su clase en el Bajío, ya que incluso cuenta con un “área blanca” en donde se hospedan de manera segura los pacientes de trasplante de médula y una enfermera que orienta y auxilia a los enfermos.

Mónica Espinoza, actual presidenta del patronato del albergue, narra orgullosa que hace ya algunos años se capacitaron como brigadistas gracias al Cuerpo de Protección Civil. También lograron una certificación en ISO 9001 derivado de la calidad de sus servicios; desde entonces, el albergue es auditado año con año con excelentes resultados.

Sin embargo, uno de los principales retos a los que se enfrenta el albergue es la falta de fondos para apoyar a los pacientes a adquirir sus medicamentos, especialmente cuando sufren de una crisis en mitad de la noche durante su estancia.

Si te gustaría aportar una donación, conocer el albergue o formar parte de la red de voluntariado, puedes visitar su sitio web en https://alberguejesusdenazareth.org.mx/.

También puedes comunicarte a los teléfonos (477) 780 0750, (477) 167 6060 ó al Whatspp: (477) 780 07 50

El Árbol de la vida es un mural en el interior del albergue, donde las personas que vencen al cáncer dejan su huella como símbolo de fuerza e inspiración para los demás. Fernanda Noriega.

El Árbol de la vida es un mural en el interior del albergue, donde las personas que vencen al cáncer dejan su huella como símbolo de fuerza e inspiración para los demás. Fernanda Noriega.

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