León, Guanajuato.- Un patio de cochera en el que caben cinco mesas pequeñas con sus sillas y en el que se sirven platos de comida llenos de amor y esperanza, es el que Galilea García realiza en el comedor comunitario que instala en su casa.
Ubicado en el circuito Brisa de Ovar 101, en la colonia Brisas del Campestre, se encuentra este hogar que se ha convertido para algunas familias vulnerables en un refugio para tener un buen plato de comida gratis los días lunes, miércoles y viernes.
Galilea es una chica trans también conocida como “La Chicle Mambo”, apodo con el que se ha dado a conocer en su canal de YouTube, y quien decidió ayudar desinteresadamente.
“Tengo tiempo viviendo en la colonia y alguna gente me venía a pedir ayuda, o que si no les ayudaba para comprar tortillas, de ahí surgió todo y comencé a ver quién me podría ayudar, a muchos les interesó”, platicó.
Diariamente regalan hasta 200 platillos.
Brisas del Campestre es una colonia que se encuentra casi en la orilla de la ciudad y considerada como una de las más peligrosas, lo que no ha sido impedimento para que realice esta actividad, pues la intención de la joven es quitar esa mala imagen.
“Mucha gente piensa que esta colonia es muy conflictiva, pero no todo es así, aquí hay familias honradas, niños que juegan en las calles, hombres que trabajan y amas de hogar, no todo es como piensa la gente”, explicó.
A esta labor que arrancó en este año, se suman familiares, amigos y uno que otro vecino, quienes al ver el interés de Galilea por hacer el bien sin mirar a quién, se han dado a la tarea de trabajar en equipo.
“La gente me ha estado buscando por medio de mis redes sociales y me he dado cuenta que también hay personas interesadas en ayudar, ya que nos está echando la mano una tortillería y una carnicería”, dijo emocionada.
Vecinos agradecidos
Madres con bebés en brazos y personas de la tercera edad, son las que han acudido a degustar el sazón que tienen los que participan en esta labor y que se van con una sonrisa en el rostro y la “panza contenta”.
Galilea platicó que a las personas que acuden se les recibe siempre de buena gana, los dejan que escojan su lugar, les arriman su plato con un vaso de agua para que coman sus sagrados alimentos.
Las personas que ya ubican este peculiar comedor y que está al aire libre, siempre se despiden agradecidos de que les hayan regalado un plato de comida, del cual algunos no pudieron pagar en otro lado pero que seguro lo tienen en el jardín de Galilea.
La señora Concepción es habitante de esta colonia y acudió con su hija y su nieto a este comedor, y se dijo agradecida por la labor que realizan, ya que por su situación económica aseguró que a veces no comían.
“Me enteré por medio de una vecina de este lugar, la comida sabe muy rica y la verdad me siento muy agradecida. Galilea tiene un modo muy bonito para tratar a quien viene”, dijo.
Entre la gente que se ha sumado están los nombres de Jorge Cárdenas, Ilse Gutiérrez, Rosaura Castillo, Alma Berumen, Claudia Ramírez, Martha y María Flores.
Los horarios que se dedican a servir el plato en la mesa a quienes acuden es de las 3 a 5 de la tarde, que se llega a extender por la buena aceptación que han tenido.
La cocinera María de Jesús platicó que participar representa mucho para ella, ver los rostros de las personas que se van bien comidas vale más que cualquier pago.
“Espero que esta actividad sirva para quitar la mancha oscura que tiene la colonia, somos familias buenas, trabajadoras y honradas”, dijo.
Preparar los “sagrados alimentos” no es un dolor de cabeza, pues aseguraron que lo que llegan a invertir lo hacen de corazón y que el menú surge de un día para otro.
La organizadora destacó que han acudido familias de Las Joyas, 10 de Mayo, La Ermita, Las Cruces, entre otras.
MCMH