León, Guanajuato.- En la carretera a Sierra de Lobos los motociclistas se ponen en riesgo cada fin de semana.
Los habitantes de la zona afirman que cada vez hay varios accidentes, derrapan, chocan con autos.
En las últimas semanas se registraron percances que protagonizaron motociclistas en Sierra de Lobos, algunos con personas lesionadas de gravedad, pero también víctimas fatales como lo fue “Don Moto”.
El 5 de marzo alrededor de las 10 de la mañana tres hombres en dos motocicletas chocaron en el entronque a Vergel de la Sierra. Resultaron lesionados, uno de gravedad.
Ese mismo día, pero horas más tarde, falleció “Don Moto” o “Popeye” al derrapar su motocicleta y caer a una zanja cuando bajaba rumbo a León.
Para muchos el viaje es un relajado paseo dominical, pero otros se ponen en riesgo.
Desafían motociclistas el peligro
Decenas de motociclistas se reúnen cada fin de semana en Sierra de Lobos. Los habitantes de la zona afirman que esos días hay varios accidentes, derrapan, chocan con autos.
En las últimas semanas se registraron varios percances que protagonizaron motociclistas en Sierra de Lobos, algunos con lesionados de gravedad, e incluso víctimas fatales como lo fue “Don Moto”.
De los últimos incidentes que se reportaron está el del 5 de marzo alrededor de las 10 de la mañana, cuando tres hombres en dos motocicletas chocaron en el entronque a Vergel de la Sierra. Resultaron lesionados, uno de ellos de gravedad.
Ese mismo día, pero horas más tarde, falleció “Don Moto” o “Popeye” al derrapar su motocicleta y caer a una zanja cuando bajaba de Sierra de Lobos con destino a León. Esto alrededor del kilómetro 9.
Diana Custom, motociclista que acude a la Sierra para divertirse, apunta que en los últimos meses también subieron grupos de jóvenes que no tienen precaución, y únicamente buscan adrenalina sin considerar su vida y la de los demás.
“Motociclistas que en la recta le dan a todo y no saben si van a salir personas de la tienda, de las comunidades o de los motociclistas estacionados. Es lamentable que pasen estos accidentes por personas que no toman en cuenta la vida.
“Debemos promover el rueda seguro, protecciones, casco certificado, guantes, botas, todo tu equipo. Como motociclistas pensar que nos vamos a caer, pero no vamos a andar así a toda velocidad”, señaló.
Testigos de accidente
El domingo 12 de marzo AM visitó la zona y fue testigo de que al descender de Sierra de Lobos un motociclista perdió el control de su vehículo y se estampó contra las rocas en las inmediaciones del kilómetro 9.
El conductor de una camioneta que pasaba por la zona se ofreció a bajarlo mientras llegaban los paramédicos al puesto de control en Los Castillos. Ahí los paramédicos de Protección Civil atendieron al joven lesionado y lo trasladaron a la clínica T-1.
También al bajar la Sierra de Lobos se observó a varios grupos de motos que circulaban a exceso de velocidad y rebasaban en zonas de curvas con riesgo de impactar con vehículos que venían en el carril contrario.
Policías llegan y se van
Mientras nos encontrábamos en Sierra de Lobos, tres patrullas de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado arribaron al entronque a Vergel de la Sierra, varios motociclistas decidieron partir del lugar, pero en su mayoría se quedaron.
Los elementos bajaron de sus unidades y señalaron que efectuarían un operativo de cercanía, por lo que solicitaron a los motociclistas tomarse fotografías con los elementos, en unas sonrientes y simulando una conversación, o diálogo. En otras mostraban que revisaban motocicletas, pero únicamente se agacharon para tomar la fotografía.
Y aunque los elementos de las FSPE observaron que varios motociclistas conducían a exceso de velocidad, sin protecciones, casco o inclusive realizaron acrobacias, no les hicieron notar la falta o al menos llamar la atención sobre la seguridad y la velocidad.
Tras una intervención de menos de 15 minutos se retiraron las unidades, a pesar de que también había grupos de motociclistas con diferentes tipos de cerveza y alcohol en la zona, a los cuales no les dieron indicaciones.
‘Cada ocho días hay accidentes’
En la carretera a Sierra de Lobos los motociclistas se ponen en riesgo cada fin de semana.
“Hace más de 10 años que vienen, aquí les gusta venir. Algunos sí traen su alcohol, aquí ya no se vende. Pues sí le dan recio a las motos en algunos tramos”, comentó doña Cuca, quien tiene una pequeña fonda a 100 metros del entronque a Vergel de la Sierra.
En esa zona, antes de la desviación a Vergel de la Sierra, existe un tramo de más de un kilómetro en línea recta sobre la carretera estatal 87. Ahí hay varios comercios, entre ellos dos fondas o restaurantes y un puesto de tacos.
Es aquí donde grupos de motociclistas se juntan cada semana desde hace más de una década, para desayunar y congregarse para dar una vuelta por la zona de curvas de Sierra de Lobos, aunque en los últimos años se aprovecha para realizar acrobacias y tomarse la foto del recuerdo.
Dentro de su establecimiento decenas de motociclistas, algunos acompañados de sus familias convivían y desayunaban. También otro restaurante cercano se registró lleno, al igual que el pequeño puesto de tacos.
Al exterior hay decenas de motocicletas de diversas marcas, modelos, años y colores. Gracias a las chamarras que portaban se observó que provenían de Irapuato, Ciudad de México, Querétaro, León, Celaya, entre otros.
“Tenemos tres años viviendo aquí, y desde antes sabemos que vienen las motos. Casi siempre sábados y domingos, pero a veces están entre semana. Pero cada ocho días hay accidentes, chocan entre ellos o con autos”, señaló Esmeralda Navarro.
Afirmó que la zona se encuentra muy abandonada en cuestión de seguridad, pues es raro que se vean pasar patrullas de las Fuerzas de Seguridad Pública de Guanajuato o del Municipio de León para realizar rondines. Sobre todo, por la gente que se encuentra parada esperando el camión.
“Si nos gustaría mayor seguridad, es carretera y van a toda velocidad. Deberían habilitarles un espacio ahí debajo de la carretera para sus maniobras. Cada ocho días hay lesionados en la zona, policías que vengan a resguardar”, comentó Martha Longoria.
Justo en el entronque Vergel de la Sierra se encuentra una caseta de vigilancia epidemiológica (sanidad animal y vegetal), donde se confirmó que desde hace más de 10 años acuden los grupos de motociclistas a la zona.
“Por lo general es uno o dos accidentes cada domingo. Hace ocho días fueron dos muertitos, uno bajando a León y otro más arriba. Hay rondines de Seguridad Estatal, pero hacen su rondín de León a Ocampo, entonces está muy retirado el trayecto y no coinciden los elementos con los motociclistas” narró Samuel Zamarripa.
Comentó que en ocasiones sí hay operativos de las Fuerzas de Seguridad y retiran algunas motocicletas.
Narró que en los últimos meses se observan caravanas de al menos 20 motociclistas que realizan el recorrido por las curvas de Sierra de Lobos y en algunas partes se instalan fotógrafos para retratarlos.
“Después de las 11 es cuando comienzan a llegar todos y se llena. Uno de los puntos es ahí en la tienda de Leobardo, pero también se reúnen en San José del Tanque, son cientos de motociclistas en diferentes puntos”, puntualizó Samuel.
La mayoría de los motociclistas toman la zona de curvas que tiene una extensión aproximada de seis a ocho kilómetros, pero también acuden personas en cuatrimotos para atravesar los campos.
Un paseo de relax
Miguel Ramírez, motociclista, comentó que ellos acuden a la Sierra de Lobos a disfrutar el paisaje, como un rato de “relax” y alejarse de la vida cotidiana en la ciudad, además de aprovechar de juntarse con su club, sus amigos y hermanos.
“Hay gente que no usa las motos adecuadas, y se pierde el respeto a la gente. Por eso los accidentes y todo. Esto es una pasión, una vida que llevamos cada ocho días. Venimos a ver la naturaleza”, dijo.
Puntualizó que ellos como motociclistas ven a los “chavos” que no traen las motos adecuadas, asisten sin protección, no traen nada, y son los que más accidentes protagonizan.
Juan Manuel Saucedo, es otro motociclista que acude cada ocho días y relató que tiene un mes que asiste a la zona para hacer amistades, ver las motos y despejarse del trabajo de la ciudad.
Indicó que desde hace unos meses llegó de la Ciudad de México para trabajar en León, y le recomendaron ir a Sierra de Lobos los fines de semana para integrarse a los clubes de motociclismo.
“Vienes a dar la vuelta, a desayunar. Me gusta venir por el platillo de huevos dormidos (el huevo se sirve dentro de la tortilla, como si estuviera cobijado, dormido), la naturaleza es un bonito lugar para pasear”, comentó.
‘Le dan con todo’
Mayra Enríquez, motociclista, detalló que dejó de acudir un tiempo a Sierra de Lobos ya que existen grupos de motociclistas que viajan sin precaución, exceso de velocidad, rebasan en curvas, y realizan maniobras que pueden provocar un accidente.
“A veces uno va bien, pero otros a exceso de velocidad, sin sus protecciones, pueden provocar accidentes”, opinó.
Justo en ese momento un motociclista estuvo a nada de estrellarse contra el automóvil de una familia que esperaba para ingresar a una de las veredas de la zona. Todos gritaron por el susto, ya que el motociclista conducía a exceso de velocidad y con acrobacias.
Afortunadamente ambos conductores lograron esquivarse y todo quedó en un susto.
Manuel Rodríguez, vecino de Vergel de la Sierra, denunció que principalmente por las noches, cuando ya bajan los motociclistas de Sierra de Lobos muchos lo hacen alcoholizados o a exceso de velocidad, por la falta de iluminación y las curvas suponen un riesgo para todos los conductores que utilizan la zona.
“Bajan hechos madres, unos ya con tragos de más. Falta mucha vigilancia, es tierra de nadie. También sufrimos asaltos, si ven un auto estacionado asaltan, son un grupo de motociclistas con motos sencillas, pero se dedican a asaltar a los visitantes”, dijo.
Fotógrafos a la caza
En diversas curvas de la carretera estatal 87 se encontraron fotógrafos que registraban las piruetas y las formas en cómo varios motociclistas tomaban la curvas o realizaban sus acrobacias en los tramos rectos.
Las fotografías las revelan y las muestran en sus redes sociales, donde se ponen de acuerdo sobre el precio con los motociclistas interesados, o en su defecto para realizar sesiones exclusivas.
También se encontró una camioneta que rifaba una motocicleta, con un costo de 29 pesos el boleto.
MCMH