León, Guanajuato.- Rodrigo, de 5 años, venció la leucemia gracias a la atención que recibió en el Hospital de Gineco-Pediatría No. 48, en León.
En este centro médico hoy son atendidos 270 pacientes en seguimiento, por cáncer en general, y en 2022 se diagnosticaron 102 casos nuevos.
Los diagnósticos principales fueron: leucemia linfoblástica aguda, tumor de sistema nervioso central, leucemia mieloblástica aguda y osteosarcomas.
De acuerdo con un reporte del IMSS, Rodrigo, habitante de Silao, fue diagnosticado con leucemia cuando tenía 2 años.
Cuando mi hijo tenía 2 años comenzó con un dolor en el pie, decía que le dolían sus deditos, de repente dejó de caminar y se le hinchaban sus pies. Acudí al Seguro Social, a Medicina Familiar, y me lo enviaron inmediatamente a urgencias”, señaló Claudia, mamá del niño.
Luego de ser diagnosticado, el menor fue internado en Silao, en el Hospital 54 y luego fue enviado a la UMAE No. 48.
En este último le hicieron un protocolo completo de atención y se descubrió que tenía leucemia linfoblástica aguda.
“Cuando me hablaron de cáncer se me vino el mundo encima. El proceso ha sido duro y difícil, uno se cuestiona ¿por qué a mi hijo? Pero mi familia siempre ha estado unida, apoyándonos a los dos”, comentó Claudia.
La doctora Norma Eryca Alatoma Medina, jefa del departamento de Hematología y Oncología de la UMAE No. 48, explicó que Rodrigo completó el programa de quimioterapia el 16 de noviembre de 2022, con éxito, y continúa bajo vigilancia periódica, por protocolo.
Agregó que la leucemia es un cáncer, y en específico la leucemia linfoblástica aguda es el padecimiento oncológico más común en la edad pediátrica.
Predomina entre los 2 y los 5 años, y entre los 9 y 12 años, pero puede presentarse desde el nacimiento hasta los 18.
La doctora Alatoma Medina indicó que con este tipo de leucemia se producen grandes cantidades de linfocitos inmaduros (glóbulos blancos inmaduros) de una manera descontrolada en la médula ósea del niño, y pueden circular en sangre o invadir ganglios, hígado, bazo, o el sistema nervioso, entre otros.
La atención ha sido muy buena, me gusta porque desde que llegamos aquí los médicos, asistentes médicas, enfermeras, todos nos han tratado como se debe, con atención rápida. Les agradezco a todos.
“Ahora pienso que Dios existe, que hay que confiar en los doctores y enfermeras, no hay que perder la fe, porque a veces nos apachurramos. Hay que tomar las cosas como vienen y estar fuertes para los niños, porque así nos necesitan”, dijo la mamá de Rodrigo.
A los pacientes que sufren esta enfermedad, les recomendó enfrentarla de forma positiva.
Les diría que no se dejen vencer, se escuchan testimonios a veces buenos y a veces malos, pero cada paciente es diferente y siempre hay que estar esperando lo mejor, porque hay niñas y niños muy fuertes que logran vencer el padecimiento, hay que pensar de forma positiva”.
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